jueves, 26 de noviembre de 2009

Las cuatro columnas del corazón de un hombre

Por Lou Whitworth

Introducción Stu Weber, en su nuevo libro, Four Pillars of a Man's Heart: Bringing Strength into Balance (Cuatro columnas del corazón de un hombre: cómo equilibrar la fuerza),{1} dice que la masculinidad bíblica descansa sobre cuatro columnas. Las cuatro columnas representan cuatro aspectos importantes de la vida de un hombre. Estos cuatro aspectos de la masculinidad son: rey, guerrero, mentor y amigo. Weber cree que, cuando las cuatro "columnas" están equilibradas, predominará la paz y la tranquilidad en nuestros matrimonios, nuestras familias, nuestras iglesias, en la comunidad y en la nación. Estas instituciones descansan sobre las columnas equilibradas de la hombría bíblica, y todas se desploman cuando las columnas se salen de equilibrio. Los principales problemas que enfrenta nuestra sociedad, por ejemplo, son el resultado de que muchos hombres tienen una o más columnas fuera de equilibrio, inclinadas en un sentido u otro. Para algunos hombres, las columnas se han caído.

Cuando miramos nuestra sociedad, es claro que estamos en problemas. Algunas columnas se están inclinando, y otras se han caído. Se requieren cuatro sólidas y equilibradas columnas para sostener un edificio. "Se requieren cuatro columnas para hacer un hombre . . . que soportará el peso, enfrentará los elementos, y mantendrá intacta una pequeña civilización [un hogar] en un mundo al que nada le gustaría más que tirarla abajo". {2}

¿Por qué está viniéndose abajo nuestra civilización alrededor de nosotros? Porque se está librando una guerra. Forma parte de esta guerra lo "políticamente correcto" así como la política sexual, pero va más allá de estas cosas. Es una guerra contra la imagen de Dios. Escuche cómo Weber analiza el tema:

"El género es principalmente un tema de la teología. Y la teología es la más fundamental de todas las ciencias. El género está en el corazón de la creación. El género está vinculado con la imagen de Dios. El género es básico para la gloria de Dios. Y es por eso precisamente que los ejércitos del infierno se están entregando a esta batalla particular con un frenesí tan intenso".{3}

Recuerde que Dios creó al hombre varón y mujer, para que sean su imagen en el mundo. Por lo tanto, no hay mejor forma de atacar a Dios y a su creación, o de destruir su relación con la humanidad, que deformar la imagen de Dios. {4} "La eficacia de Satanás en destruir la imagen de Dios a través de la alienación masculina-femenina, por el medio que fuera, ha sido incalculablemente costoso para la raza humana".{5} Es aquí donde se libra la batalla actual.

Las primeras columnas comenzaron a tambalearse mucho tiempo atrás. En el huerto del Edén, Adán comenzó como un hombre de cuatro columnas. Pero desobedeció a Dios y culpó a Eva. Entonces cayó la primera columna, y las restantes quedaron debilitadas o en peligro. Por primera vez entraron la enemistad y la tensión en su relación con Eva. Desde entonces siempre ha existido el potencial para la lucha entre los sexos. En años recientes ha habido un esfuerzo concertado para desdibujar las diferencias entre los géneros. Pero este desdibujamiento produce desintegración, desorientación, destrucción y muerte. Ninguna sociedad que persiste en esto sobrevivirá. La respuesta está en volver al manual de instrucciones: la Biblia.

El propósito del libro de Weber es señalar el camino para que los hombres lleguen a ser lo que deberían ser bíblicamente, para que sus esposas e hijos puedan florecer en un mundo frecuentemente hostil. Weber escribe:

"¿Qué tipo de hombre construye una civilización, una pequeña civilización, que lo trasciende? ¿Qué clase de hombre tiene hombros lo suficientemente fuertes como para construir encima? Un hombre de cuatro columnas:


Un hombre de visión y carácter . . . un rey.
Un hombre de fuerza y poder . . . un guerrero.
Un hombre de fe y sabiduría . . . un mentor.
Un hombre de corazón y amor . . . un amigo".{6} El hombre como rey-pastor En el nuevo libro de Stu Weber, Cuatro columnas del corazón de un hombre, la "primera columna" representa el aspecto de rey en la naturaleza del hombre.

El rey, según lo describe Weber, es un rey-pastor. Esta figura sigue el modelo de Jesucristo, el Señor de señores y Rey de reyes, que a veces se refería a sí mismo como el Buen Pastor. La primera columna en el libro de Weber, por lo tanto, es la columna del rey-pastor, que combina la posición de un rey con el corazón de un pastor.

El pensamiento clave de Weber acerca del rey, o rey-pastor, es que es un proveedor, si bien es un concepto muy amplio de la provisión. Cuando decimos: "Él es un buen proveedor", queremos decir: "Se gana la vida bien", es decir que cubre las necesidades físicas de la familia. El significado aquí, sin embargo, es que el rey-pastor se ocupa de todas las necesidades de su rebaño: emocionales, físicas, sociales, espirituales. El hombre como rey mira adelante y planifica formas de cubrir las necesidades de mañana así como las de hoy. Tiene una visión para proveer los recursos para las necesidades de su familia.

Entre los requisitos mínimos del rey-pastor está el trabajar para lograr el sustento de su familia. Él trabaja duro en lo que sea y persiste. El trabajo tal vez no sea atractivo o emocionante, pero él sostiene la carga y sustenta al pequeño rebaño que Dios le ha encomendado. Tal vez su esposa trabaje para un cheque de paga; hasta podría ganar más que él pero, no importa lo que haga ella, la obligación y la carga de proveer es de él; él tiene que encargarse de esto.

Otro deber importante del rey-pastor es brindar dirección a la familia. "Yo y mi casa serviremos a Jehová".{7} Un rey-pastor señala el camino para su rebaño, seguidores y familia. Para guiar o marcar el ritmo uno no necesita ser un maestro de toda habilidad o campo del conocimiento. Por ejemplo, Lee Iacocca [nota del traductor: ex director de la fábrica de automóviles Chrysler Corporation], no necesita ser un gran mecánico; pero puede contratar a los mejores mecánicos. Lo que él hace mejor es fijar las políticas, dar dirección a la compañía y asegurarse de que la infraestructura exista para hacer los automóviles. De la misma forma, el hombre con corazón de rey no tiene que saberlo todo, pero se espera que fije el tono, los límites, y señale el camino para su rebaño.

El rey en un hombre se interesa profundamente por cada aspecto de su familia. Es modelo de normas de comportamiento bíblico mediante sus acciones y palabras. Es amable y justo. Muestra justicia, misericordia y honor a todos las personas con las que se encuentra.

Un rey-pastor nunca abandona a su rebaño. Hacerlo es violar el ingrediente más básico de su llamado: proteger. Abandonar su rebaño es cobardía, el equivalente a la deserción en tiempo de guerra.

La figura del rey-pastor podría ser llamado también rey-siervo. Esto está basado en el servicio de Cristo a sus discípulos.

Si la columna del rey no está en equilibrio, se inclina hacia un extremo o hacia el otro. Se vuelve un tirano que usa su fuerza para obligar a las personas a obedecer sus órdenes, o una persona claudicante que es débil, pasiva o ausente (sea en la realidad o de hecho). El reino de un hombre así está lleno de desorden, caos, disfunción familiar u opresión. Cuando la columna de rey está en equilibrio en la vida de un hombre, la armonía y la tranquilidad son posibles en el hogar y en la comunidad.

A continuación hablaremos de la segunda columna, que representa el aspecto de guerrero del carácter de un hombre.

El hombre como guerrero La tarea principal del guerrero es defender y proteger su rebaño. Si bien es principalmente un protector de su familia, es también el protector de su iglesia, la comunidad más amplia o nación, y de los débiles e impotentes.

Los modelos del autor para el guerrero son Cristo y David. Weber nos recuerda el pasaje de Apocalipsis 19 en el cual Cristo, como un caballero que monta un caballo blanco, conduce a los ejércitos del cielo a la batalla. David era un guerrero valiente y osado, pero era también un hombre conforme al corazón de Dios

Al guerrero en un hombre piadoso no le agrada la guerra. Pero, como es un hombre de altas normas y principios morales, está dispuesto a vivir por esos principios y normas morales, entregarse a ellos y, si fuera necesario, morir por ellos.

El guerrero no es una figura popular en la sociedad actual. Esta actitud es comprensible, especialmente para aquellos que han experimentado la vida alrededor de hombres cuya columna de guerrero se ha inclinado hacia el bruto. Las mujeres y los niños tienen que ser protegidos de esta clase de hombres a través de fieles guerreros cuyas vidas están en equilibrio.

Si bien la preocupación que tienen muchos acerca del costado fuerte de la naturaleza de un hombre (rey, guerrero) es comprensible en cierto grado, no puede eliminarse simplemente deseándolo. Alguien dijo alguna vez que cuando la mayoría de los hombres son blandos, unos pocos hombres duros gobernarán. La realidad es que el guerrero está aquí para quedarse. Así que la respuesta no está en negar el hecho, sino en canalizar la energía del guerrero hacia fines constructivos.

El guerrero en un hombre puede ser un gran recurso, pero si la columna del guerrero está fuera de equilibrio, la situación puede volverse desastrosa. En consecuencia, el guerrero debe estar bajo la autoridad de Dios, porque su energía necesita estar centrada, y se le debe permitir al Espíritu Santo el pleno control sobre su mente, alma y cuerpo.

No existe tal cosa como un soldado o guerrero sin una línea de autoridad. Aun cuando no haya órdenes específicas vigentes, cada soldado está bajo la autoridad de lo que se denominan "órdenes generales", como "cubrir su puesto", "estar alerta", "permanecer en el puesto hasta ser relevado", etc. De forma similar, todos los hombres cristianos están bajo las órdenes generales del Señor de los Ejércitos. Debemos "pasar tiempo con el Señor", "amar a nuestras esposas a toda costa", "criar a nuestros hijos para que conozcan y honren a Dios" y "estar involucrados en la iglesia local". El guerrero de Dios no es un mercenario; está bajo la autoridad de Dios. El guerrero de Dios permanece de guardia. Por supuesto, toma el descanso y la recreación necesarios, pero ante la primera señal de necesidad o peligro, se presenta a cumplir con su deber. Nunca se vuelve pasivo ni descuidado durante su guardia. En servicio o de franco, está alerta a cualquier amenaza para su rebaño.

La vida de un guerrero está llena de sacrificio; está llamado a sacrificarse por su esposa, sus hijos, su iglesia, los espiritualmente perdidos y los débiles e impotentes. A veces encuentra que es necesario sacrificar su popularidad diciendo y haciendo las cosas difíciles que otros no quieren decir o hacer. Por otra parte, el guerrero piadoso tiene un corazón de misericordia para con los débiles y los impotentes. El precio de ser un guerrero es alto, pero las recompensas son elevadas.

La tercera columna representa el papel de mentor inherente a la naturaleza equilibrada del hombre.

El hombre como mentor La principal función del mentor es enseñar. El concepto clave de Weber es que el mentor tiene algo valioso (por ejemplo, sabiduría de vida) que es importante transmitir a otros. Ese proceso puede ser tan formal y consciente como un erudito bíblico que enseña en una clase de un seminario lleno de jóvenes entusiastas. O puede ser tan informal e inconsciente como la presencia continua de un hombre mayor y más experimentado que trabaja junto a un muchacho o un hombre más joven. Dicho de otra forma, el mentoreo puede asumir la forma de un modelado a lo largo del tiempo (hasta toda una vida), un entrenamiento instintivo (en tiempos adecuados) o una enseñanza sistemática (en instantes programados). Jesús, por ejemplo, usó los tres métodos de mentoreo.

La característica central del mentor es el hecho de que se comunica de forma transparente con la persona que mentorea. Se imparte a sí mismo y su conocimiento sin demasiada conciencia de hacerlo. En otras palabras, es lo suficientemente transparente como para compartir sus éxitos, y aun sus fracasos, si estas experiencias serán edificantes para sus alumnos. Si un mentor no logra pasar el bastón del conocimiento o de la sabiduría, entonces no ha tenido éxito en su papel.

Weber cree enfáticamente que hay un mentor en el corazón de cada hombre; es decir, que el potencial para mentorear es inherente a nosotros. Muchos hombres, sin embargo, se sienten nerviosos en cuanto a esto y consideran que no están calificados para hacerlo. Pero, en realidad, todos estamos involucrados en el mentoreo ya, de una forma u otra, sea que nos demos cuenta o no.

El mentoreo es, básicamente, transmitir los secretos de la vida: lecciones de nuestras experiencias de vida. El propósito del mentoreo es directo: el mentoreo construye hombres que entienden la vida y transmiten su conocimiento a otros. La actitud y la postura de un buen mentor son bastante transferibles a otros porque el mentoreo tiene su propio proceso de replicación incorporado. En otras palabras, cuando se lo hace correctamente es muy replicable, porque ya ha sido modelado por el mentor. La expresión "Es más fácil copiarlo que enseñarlo" puede aplicarse aquí. La meta del mentoreo es hacer crecer una red cada vez mayor de "mentores mentoreados" que seguirán transmitiendo su sabiduría de vida a otros. Nos ayuda a entender por qué Jesús pasó tanto tiempo con doce hombres, ¿no es cierto? Aparentemente, Él pensaba que mentorear a un grupo de hombres era la forma más productiva de dejar un legado duradero y continuo. El hecho de que su mensaje se haya extendido a la mayoría de los lugares de la tierra y haya persistido durante 2000 años muestra que tenía razón.

Debería ser un aliento comprender que Dios puede usar tanto las experiencias buenas como las malas de nuestra vida para ayudar a otros. Y todos tenemos una medida de sabiduría y experiencia que compartir. Sin embargo, solo porque seamos capaces de mentorear en algún nivel tal como somos, no deberíamos llegar a la conclusión de que no podemos o no debemos mejorar como mentores. Una de las principales formas de mejorar como mentores es crecer en nuestro conocimiento de la Biblia. Cuando las experiencias de nuestra vida son filtradas a través de un profundo conocimiento de la Biblia y una vida vivida para Cristo, entonces nuestro potencial de mentores crece muchísimo. La consecuencia de vastas redes de hombres que mentorean a otros, que a su vez mentorean a otros, puede cambiar el mundo.

Finalmente consideraremos el papel del hombre como amigo de otros hombres. Esta es la cuarta columna.

El hombre como amigo La principal función de un amigo es "conectar", es decir, vincular corazones. Alguien es un verdadero amigo si a esa persona le encanta conectar o vincular un corazón con otro. Un verdadero amigo es aquel que, a pesar de sus propias necesidades del momento, se conecta deliberadamente con otro que tiene una necesidad o una carga. No se conecta solo cuando es conveniente o cuando tiene ganas. Si un hombre no está dispuesto a conectarse, o no puede hacerlo, ha fracasado en su principal deber como amigo.

Para conectarse realmente en una profunda amistad, o ministrar a personas que sufren, no debemos tener temor de una rica variedad de emociones, sean las de otros o las nuestras. Es justamente aquí que muchos hombres encuentran dificultades. Generalmente podemos expresar la ira, pero nos cuesta más otras emociones. Weber cree que permitirse (note la palabra) llorar (en situaciones apropiadas) fue un hito en su vida. Sugiere que muchos hombres necesitan poder llorar y expresar otras emociones también. De hecho, parece que, para muchos hombres, permitirse llorar rompe el atascamiento emocional de sus vidas y les da un nuevo sentido de libertad. Siga los pensamientos del autor al explicar cómo se sintió luego de presenciar el nacimiento de su hijo menor:

"Por primera vez que tenga memoria, lloré incontrolablemente . . . ¿Yo? ¿Llorando frente a la gente? Stu Weber, capitán del equipo de fútbol. El comando aéreo. El Boina Verde. El hombre. ¿Lloriqueando como un niño? Sí, había llorado antes en algún punto de mi vida . . . Pero esto era diferente. Nuevo. No había vergüenza, y había mucha conexión".{8}

Sigue diciendo:

"Y tengo que admitir otra cosa . . . Las emociones son un gran regalo de Dios. Y, luego de una vida de reprimirlas por motivos atléticos, militares y 'masculinos', me encantan".{9}

Se opone a lo que él llama emocionalismo, pero pide que los hombres aprendan a expresar y disfrutar de las verdaderas emociones. Como un soldado mayor, que ya no tenía nada que probar, finalmente pudo enfrentar su humanidad y aceptar las emociones sinceras y limpias que siempre había sofocado. Si lo hacemos, nuestra capacidad de conectarnos como un verdadero amigo será mejorada grandemente.

El mejor amigo del hombre Los hombres necesitan amigos, pero muchos hombres estadounidenses solo tienen conocidos, y ningún amigo cercano. Afortunadamente, ya hay un Amigo que está allá afuera buscándonos, el Amigo Último, Jesucristo. Por lo tanto, ninguna discusión de amistad estaría completa sin mencionarlo a Él. Nuestro Amigo Último ha estado tratando de conectarse con nosotros, porque quiere una relación con nosotros. Hasta el mejor amigo humano podrá desilusionarnos y decepcionarnos pero, una vez que se conecta con nosotros, el Señor nunca nos dejará ni nos abandonará.

Si nuestra relación con el Señor dependiera de nuestra propia resolución, entonces tendríamos razones para temer. Afortunadamente, el Señor que nos buscó puede mantenernos seguros, porque nada puede arrebatarnos de la mano del Señor (Juan 10:29).

Usted tiene, mi amigo, bien dentro de usted, el poder para conectarse. Hay en el pecho de cada hombre un amigo, un amigo que puede conectarse emocionalmente. Encuentre el suyo. Desencadénelo. Y encuentre una vida en un nivel más rico del que jamás sonó que sería posible.{10}

Notas

Stu Weber, Four Pillars of A Man's Heart: Bringing Strength into Balance (Sisters, Ore.:Multnomah, 1997), 13. 2. Ibid., 13. 3. Ibid., 39. 4. Ibid., (Halverson, cited in Four Pillars, p. 39) 5. Ibid, Halverson, 40. 6. Weber, 13 7. Josué 24:15 8. Weber, 229. 9. Ibid. 10. Ibid., 237. VolverVolverVolverVolverVolverVolverVolverVolverVolverVolver
© 2004 Probe Ministries. Todos los derechos reservados. Reproducido con permiso.

Traducción: Alejandro Field

Acerca del autor

Louis D. Whitworth es el ex editor principal de Probe Ministries, y está actualmente afiliado a Christian Information Ministries. Se graduó de Northeast Louisiana University (B.A. en Sociología e Inglés y M.A. en Inglés) y Dallas Theological Seminary (Th.M., Teología Pastoral). Antes de unirse a Probe, Lou enseñó literatura inglesa y composición en el nivel universitario y sirvió en Campus Crusade for Christ en el Ministerio Militar así como en el Ministerio de Solteros. Es autor del cuadernillo de Probe: Literature Under the Microscope: A Christian Look at Reading. Si usted tiene algún comentario o pregunta sobre este artículo, envíelo por favor a espanol@probe.org. Por favor indique a qué artículo se está refiriendo.

¿Qué es Probe? Probe Ministries es un ministerio sin fines de lucro cuya misión consiste en ayudar a la iglesia a renovar las mentes de los creyentes con una cosmovisión cristiana y equipar a la iglesia a reclutar al mundo para Cristo. Probe cumple su misión a través de nuestras conferencias Mind Games [Juegos para la Mente] para jóvenes y adultos, nuestro programa radial diario de 3 1/2 minutos, y nuestro extenso sitio Web en www.probe.org.

Puede obtenerse información adicional sobre los materiales y el ministerio de Probe contactándonos en:

Probe Ministries (Ministerios Probe)
1900 Firman Drive, Suite 100
Richardson, TX 75081
Estados Unidos de Norteamérica
Teléfono: +1 (972) 480-0240 Fax: +1 (972) 644-9664
www.ministeriosprobe.orgInformación de copyright

Las Cuatro Etapas de la Sanidad por Douglas A. Houck

La Dra. Elizabeth Moberly, en su libro "Homosexualidad: Una Nueva Ética Cristiana" (en inglés), define la condición homosexual como "una carencia en la habilidad de un niño/a para relacionarse con el padre/madre del mismo sexo, en general, [junto con] el correspondiente impulso a compensar dicha carencia -- a través de relaciones con el mismo sexo o relaciones 'homosexuales'". La persona homosexual busca llenar la legítima necesidad de amor, a través de medios eróticos.

La necesidad de amor del mismo sexo es una necesidad normal, legítima de toda persona. Algunas personas logran llenarla de forma satisfactoria y viven vidas completamente normales. Otras, que intentan ignorar la necesidad de amor del mismo sexo, experimentan síntomas de interacciones heterosexuales quebrantadas o desesperadas. Para aquellos que experimentan impulsos homosexuales, la necesidad no puede ser ni ignorada ni aparentemente satisfecha.

Creemos que el amor hacia el mismo sexo forma parte del orden creado por Dios. La liberación de la homosexualidad no implica eliminar esta necesidad. El encontrar liberación involucra un proceso de satisfacer la necesidad de amor y mantener su estado saludable. Este proceso involucra cuatro etapas distintas: a) cambio de comportamiento, b) mayor auto-estima, c) profundización de relaciones con el mismo sexo, y d) el descubrimiento de relaciones heterosexuales o con el sexo complementario.

PRIMERA ETAPA

El llamado a la obediencia

El primer paso para cambiar cualquier aspecto de la vida involucra cambiar el comportamiento. Los cambios de comportamiento en sí mismos producen una nueva percepción de quien uno es. A lo largo de las Escrituras, encontramos constantemente mandamientos a obedecer -- sin importar qué es lo que podamos sentir en ese momento.

Génesis 4:6-7 nos da el ejemplo de Caín. El Señor le dice a Caín, "¿Por qué te enojas y pones tan mala cara? Si hicieras lo bueno, podrías levantar la cara; pero como no lo haces, el pecado está esperando el momento de dominarte. Sin embargo, tú puedes dominarlo a él". Esta conversación tuvo lugar antes de matar Caín a Abel.

Para la persona que está luchando con la homosexualidad, esto significa cortar rápida y completamente toda asociación con el estilo de vida homosexual --incluyendo a personas y lugares, como amistades gay, bares gay, grupos pro-gay como la Iglesia de la Comunidad Metropolitana, Evangélicos Preocupados e iglesias liberales que apoyan a la persona homosexualmente activa.

En esta primera etapa del proceso de transformación, Dios simplemente nos llama a obedecer. En Ezequiel 33, el profeta anuncia la Palabra de Dios: "¡Deja esa mala vida que llevas!... Y si condenó a morir a un malvado, y éste deja el pecado y actúa bien y con justicia... y cumple las leyes que dan la vida y deja de hacer lo malo, ciertamente vivirá y no morirá" (vs. 11, 14, 15). Cuando obedecemos, recibimos la bendición de Dios. El obedecer, absteniéndose de participar en actividades y situaciones sociales homosexuales, es el primer paso. Aunque estos primeros pasos pueden ser traumáticos, aun así la Palabra de Dios nos llama a obedecer.

SEGUNDA ETAPA

Auto-estima basada en la gracia

La segunda etapa del proceso de transformación involucra establecer auto-estima. Muchos clientes se sienten abrumados por la culpa de su pasado pecaminoso. Con frecuencia, la verdadera culpa ha sido amplificada por una culpa falsa o por creencias falsas sobre sí mismos. Sí, eres culpable del pecado, pero no, no eres imperdonable. Sí, te has comportado de una forma desagradable, pero todavía te mereces amor -- tanto el amor de Dios como el amor de tu comunidad cristiana.

Uno de los puntos de transición más significativos en mi vida ocurrió una tarde cuando Ren, un pastor que sabía que yo había caído sexualmente, de todas formas me expresó su amor: "¡Doug, lo que has hecho realmente me duele!" Quizá el mensaje no fue transmitido en esas palabras exactas, pero ciertamente las entendí así en nuestra relación. El podía aceptarme así como era -- con todo y pecado. En esa situación, mi ánimo no se elevó, pero -- aún más importante -- dejó de hundirse más y más.

Esta segunda etapa establece la realidad de la gracia, el amor y el perdón de Dios. Es por el amor de Dios, expresado a través de su gracia y perdón, que aquellos de nosotros que luchamos con la homosexualidad tenemos un valor intrínseco. Para aquellos criados en un hogar cristiano y en una iglesia tradicional cristiana, es un momento para ver a la teología transformada en una realidad viviente, personal.

Otro aspecto de esta etapa consiste en aceptarse a sí mismo así como es, incluyendo esas cosas del cuerpo que básicamente no se pueden cambiar, como la forma del rostro, el color del pelo, el tamaño del busto. Hay algunas cosas que sí pueden cambiar, como el peso, pero sigue siendo importante partir de la premisa que uno es digno de cariño.

Si has sido abusado o abusada sexualmente, implica darte cuenta de que no eres un "bien estropeado" debido a este acontecimiento. Como una guía a la sanidad interior, animamos la lectura de Salmo 139:14 y el estudio de las Escrituras, que nos enseñan quienes somos en Cristo.

Finalmente, debemos también abordar la milenaria pregunta: "¿Quién soy yo?" Ya hemos comenzado a contestarla al examinar quienes somos en Jesucristo. Aún así, es necesario continuar avanzando. ¿Quién soy yo como miembro de una sociedad? El tener un cuadro realista de mí mismo es de vital importancia.

En la universidad, con frecuencia permití que mis fracasos definieran quién era yo, sin permitir al mismo tiempo que mis éxitos influyeran en mí. Una nota de "D" en una monografía para un curso de filosofía antigua me decía que nunca podría escribir algo. Sin embargo, cuando mis profesores de psicología exclamaban, "¡Me gusta tu estilo para escribir!" y me daban un "A" en la monografía de ese curso, me negaba a creer que realmente pudiera escribir algo que valiera la pena.

Esta etapa involucra reforzar lo verdaderamente positivo de tu vida. Un número significativo de nuestros clientes están desempleados o subempleados al buscar consejería. Esta situación con frecuencia los aprisiona en la mentalidad de "soy un fracaso". El trabajar nuestra auto-estima en lo relacionado a nuestra ocupación, nuestras actividades sociales y las expectativas culturales constituye un elemento importante en el proceso de sanidad. El aprender a verte a ti mismo como te ve Dios y a aceptar los halagos de otros en tu círculo social te ayudará a librarte de comportamientos y pensamientos contraproducentes y degradantes.

TERCERA ETAPA

Estableciendo amistades con el mismo sexo

A lo largo de la tercera etapa del proceso de transformación, la persona que busca librarse de la homosexualidad debe establecer profundas relaciones interpersonales con otras personas de su propio género. Esta etapa es análoga a suplir las necesidades de personas hambrientas. La principal preocupación es proveerle a la persona del alimento vital que sostendrá su vida. Es necesario restaurar a la persona a una completa salud, aumentando lentamente la provisión de alimento. Al lograrse una completa salud, es importante mantener una constante provisión de alimento, a través de una dieta balanceada. Demasiado alimento puede causar obesidad; muy poco, puede causar inanición.

Para la persona que busca liberación de la homosexualidad, el alimento proviene de la formación de relaciones con el mismo sexo. La condición homosexual, como la describe Moberly, es esta falta o carencia en relaciones con el mismo sexo. No implica un fracaso en relaciones con el sexo opuesto.

El alimento se provee de dos maneras específicas. En primer lugar, es necesario sanar las heridas del pasado. Esto es, la persona debe llegar a perdonar a aquellas personas de su mismo género que lo han herido -- intencionalmente o no. La amargura y la ira deben resolverse primero. En segundo lugar, el individuo debe comenzar a experimentar la aceptación y el amor incondicionales de otras personas de su mismo género. Esto puede hacerse estableciéndose amistades con personas del mismo sexo.

Al ocurrir la sanidad inicial y alcanzar la persona una sanidad completa, es importante que continúe alimentando sus necesidades de amor del mismo sexo. Al ir satisfaciéndose, no necesitará buscar realización a través de la relación homoerótica.

CUARTA ETAPA

Aceptando la heterosexualidad

La cuarta etapa del proceso de transformación implica crecer y acercarse hacia la aceptación de e incorporación al sexo opuesto o complementario. Esto sólo puede ocurrir cuando se ha satisfecho y continúa satisfaciéndose la necesidad de amor del mismo sexo. Sólo cuando uno se ha aceptado e identificado como miembro de su propio género podrá comenzar a desarrollarse una atracción hacia algo que es distinto de sí mismo.

Es importante darse cuenta que el desarrollo de la heterosexualidad es un resultado del proceso de cambio. El salir con alguien, casarse y tener hijos no son prueba de la transformación, ni son una cura para la homosexualidad.

¿Cuál es, entonces, la realidad ex-gay? Sencillamente, es un proceso de crecimiento que involucra obediencia, enriqueciéndose en la relación con Dios, construyendo y manteniendo amistades con el mismo sexo y, finalmente, caminando hacia la relación heterosexual o con el sexo complementario. Al atravesar por el proceso, uno se da cuenta de que nunca estará libre del poder de la tentación (Lucas 17:1), aún cuando el tipo, la fuerza y la intensidad de las tentaciones homosexuales pueden variar dramáticamente.

Pueden también haber fracasos, cediéndose a un evidente comportamiento homosexual o incluso a una relación. Esto es también parte de la realidad ex-gay. Esto no es señal de una derrota total, sino más bien una oportunidad para construir o reconstruir la base para aceptar el perdón y la aceptación incondicional de Dios al presentarnos valerosamente ante El en esas ocasiones cuando parecería que hemos sido derrotados (Salmos 103; Miqueas 7:18-20).


---------------------------------------------------------------

Publicado originalmente en ingles por Metanoia Ministries. Derecho de traducción al español © 2003-2005.
Exodus Latinoamérica. Todos los derechos reservados.
Originally published in English by Metanoia Ministries. English translation copyright © 1985 by Metanoia Ministries (P.O. Box 33039, Seattle, WA 98177-0039). Spanish translation copyright © 1997 by Exodus Latinoamérica. All rights reserved.

Pornografia: La Trampa y La Salida - David W. Argue

La pornografía es uno de los ataques más insidiosos del enemigo opuesto a la cultura y en contra de la iglesia de Jesucristo. El salto penetra por todos lados y llega a hombres y mujeres e incluye a pastores.

Yo soy la luz del mundo--declara Jesús en Juan 8:12. -El que me surge no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Dijo también -Ciertamente les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado (...)pero, si el Hijo los liberara, serán ustedes verdaderamente libres, versículos 34 y 36. Juan escribió: El Hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir las obras del diablo, 1a Juan 3:8. Esta es la verdad del Reino. No ha cambiado ni se ha debilitado el poder de Jesucristo.

¿Qué es la pornografía? Es cualquier cosa por cualquier media-palabras, fotografías, videos, imágenes, personas, cualquier representación ilícita o expresión inmoral con el intento de provocar en la persona emociones ilícitas o respuesta sexual inmoral. La pornografía es más que películas de XXX. La pornografía está en los canales de películas en las cadenas de cable, en revistas de venta, en los avances de videos que no son para programas para televisión de programación regular, en los canales donde se paga por ver una película y también en el internet informática. La pornografía incluye también la desnudez e inmoralidad en las películas, tales como Titanic. La pornografía abarca la contra portada de las revistas con sus imágenes sensuales, y los catálogos de la cadena de venta de prendas íntimas de vestir de Victoria´s Secret. Incluye los cuentos escritos para apelar a las fantasías pervertidas de las mujeres; las telenovelas y los programas de televisión con sus explícitas escenas sexuales, su lenguaje, las formas sutiles de enseñar que está bien ir a la cama con quien sea. La pornografía comprende todas aquellas cosas que provocan a las personas hacia expresiones sexuales no bíblicas como norma y como estilo aceptable de vida.

Vivimos en una plaga de perdición y sensualidad y como resultado todos somos afectados. Jesús vivió puro y habló claramente acerca de la pornografía y la lujuria. Una paráfrasis en inglés titulada The Message, (El mensaje), interpreta las palabras del Señor en Mateo 5:27,28 de la manera siguiente:

No te acuestes en la cama con la esposa de otro. Pero no creas que has conservado tu virtud simplemente por no acostarte con la mujer de otro. Tu corazón puede ser corrompido por la lujuria aún más pronto que tu cuerpo ve te corrompen también.

La trampa

Personas que estudian la conducta humana informan asuntos que nos deben de alarmar. Dicen que hay seis etapas progresivas de inducción hacia la pornografía.



Etapa 1: La tentación

La tentación pornográfica se representa de muchas formas. La lujuria te provoca a ver lo prohibido. Te sugiere que necesitas experimentar lo excitante, alimentar los deseos carnales y explorar la intimidad.

Se te hace creer que necesitas esto aunque sea una vez, que necesitas estar informado y que en realidad no puede ser tan malo como parece.

Stuard Barton Babbage en su libro Christianity and Sex (Cristianismo y sexo) declara: "Existe una ley sicológica fundamental que dice que cuando la imaginación y la voluntad están en conflicto, la imaginación (casi) siempre vence. Es en la esfera de la imaginación que la batalla debe ser ganada. Si se enciende la imaginación, la batalla se pierde con mayor facilidad."

Necesitamos mantener nuestra imaginación protegida, poniendo cuidado sobre nuestros ojos, nuestras mentes y controlando los excesos de una imaginación desenfrenada.

Santiago escribe: Resistid al diablo y él huirá de ustedes, Santiago 4:7. Hay que resistir desde los primeros momentos. Tenemos que decir: "Señor Jesús, esto no tendrá lugar en mi mente". Si no viene la resistencia desde nuestro corazón, entonces la tentación conduce a miradas prolongadas, a más tiempo mirando fragmentos de programas pornográficos de televisión, a fotografías sugestivas, o a secciones de libros y revistas.

Etapa 2: El encuentro.

Exactamente como enseña Santiago: Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; u el pecado una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte, Santiago 1:15. En la pornografía, la muerte se presenta implacable y penetra todo el ser. Le acompaña a la pornografía una actitud diabólica, la cual impacta la mente, el cuerpo y el espíritu-todos a la misma vez. Con la pornografía se establece una unión entre el pecado y una descarga hormonal, produciendo un efecto poderoso. Un solo encuentro en algunos casos puede dar inicio a patrones que de no ser desechados, pueden rápidamente conducir a la próxima etapa.

Etapa 3: La adicción.

La mayoría de las personas no entienden que de acuerdo a las investigaciones hechas por personas que estudian la conducta humana, la pornografía es adictiva de la misma forma que lo es la heroína, el "crack", el alcohol y los juegos de azar. El Dr. James McGough de la Universidad de California dice: "Experiencias al momento del despertamiento emocional o sexual quedan grabadas en la mente por la química epinefrina, y son muy difíciles de borrar". Jesús lo dijo claramente: Todo el que peca es esclavo del pecado, Juan 8:34.

Etapa 4: La escalada.

Debido a que la pornografía involucra estimulación sin verdadera satisfacción y despertamiento sexual sin satisfacción personal, la pornografía toma la dimensión más íntima de la vida y la abusa. Satanás usa lo inmoral para tomar más y más del alma, cuerpo y mente de la persona mientras da cada vez menos sentimiento erótico. La persona que es adicta a la pornografía encuentra difícil obtener el mismo grado de estimulación que recibía en sus experiencias previas. Tal persona busca, pues, formas más fuertes y degeneradas de estimulación.

Pablo escribe acerca de esta escalada pecaminosa en Romanos 1: 21-32. Investigadores han verificado que lo descrito en estos versículos es la pornografía de la etapa 5.



Etapa 5: La desensibilización.

Lo que antes era alarmante y repugnante se hace aceptable. La conciencia se paraliza al punto de tolerar lo inmoral. Y el peligro se encuentra en la rápida aceptación de los mitos de violación, degradación de la mujer, la pasividad de reacción contra la violencia y el impacto negativo sobre la familia.

Etapa 6: Hacer el papel.

Uno no puede sembrar en la mente ideas, imágenes, pensamientos, sugerencias sin empezar a poner por obra una manifestación malsana de lo mismo. La impresión produce la expresión. El que es malo, de su maldad produce el mal, Lucas 6: 45.

La vida espiritual no puede existir mancomunadamente con el coqueteo pornográfico. El que tolera la pornografía, dentro de poco pierde la vitalidad espiritual.

Existe el mito de que la expresión pornográfica es buena para el matrimonio que no anda bien en la intimidad. Eso es mentira. Lo que sucede es que el cónyuge viene a ser un objeto de juego y no una persona. Aún comparar al cónyuge con una fotografía pornográfica retocada por un técnico puede ser destructivo. Cuando se tiene problema en la intimidad con la pareja, hay que aprender a amar a la pareja y comunicarse con él o ella. No se puede entregar la vida emocional a cosas chocantes, cosas que pueden hacer más grande el distanciamiento en las relaciones del matrimonio.

La salida.

¿Cuál es el camino hacia la libertad? Uno tiene que purificarse y luego seguir andando en lo puro. Para lograr una limpieza tenemos que tomar cinco pasos.

Paso 1: Aceptar la verdad de la Palabra de Dios.

En oración hay que aceptar la Biblia. Hay que decir: "Sí, Señor, he pecado, he tolerado la mugre y he sucumbido ante la tentación. Pero Señor, restablezco mi vida a la pureza por tu Espíritu".

Con la ayuda de Cristo no se puede permitir nada más de lo pornográfico en la vida. Tenemos que resistir toda tentación en esta área.

Paso 2: Confesar el pecado.

Algunas personas caminan muy profundo en el pecado y esperan que se desaparezca del todo en un dos por tres. La cruz es suficiente para redimirnos de todo pecado, pero por medio de un profundo arrepentimiento personal es que Dios trae cambios al alma.

Paso 3: Clamar al Señor desde el fondo del alma.

Tenemos que examinar cada hecho pecaminoso y arrepentirnos. Hay que recibir el perdón y la misericordia de Dios. Su misericordia es grande y su perdón es inmensurable.

Paso 4: Entregar la totalidad de lo que somos a Jesucristo.

Esto abarca los pensamientos, la vida sexual y la vida emocional. El quiere todo lo que somos.

Paso 5: Fortalecer el enfoque de la mente.

Dice Proverbios 23:7: Tal como piensa en su corazón, así es el hombre. Un ejercicio de ayuda es la lectura del libro de Proverbios buscando las muchas referencia a la verdad acerca de la inmoralidad. Hay que fijarse en ellas. Nos incumbe edificar la mente y proteger la vida con la verdad que el Señor tiene para nosotros.

Viviendo en libertad.

Para poder mantenerse puro y limpio ofrezco cuatro consejos.

Primer consejo: Purificar la vida de toda forma posible.

Hay que hacer un inventario completo de la perversión que existe en la vida de uno. Tenemos que estar consciente de las manera en que entra la lascivia. Uno ha de entrar en un modo de pensar continuamente en la operación de hacer la limpieza. Si se hace difícil controlar lo que uno ve en la televisión, entonces la solución es no ver nada en ningún canal. Si por ahí se introduce la tentación, hay que deshacerse de todo. Quizá eso parecerá un extremismo, pero Jesús dijo: Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al infierno, Mateo 5: 29.

Segundo consejo: Evitar lugares donde se le presenta a uno la tentación de mirar algo de la pornografía.

Aléjate de la adúltera; no te acerques a la puerta de su casa, Proverbios 5:8. Como ministros, nos toca estar fuera del hogar muy seguido. Cuando uno está solo en la habitación del hotel, la tentación puede ser prominente. Antes de que uno se sienta débil, hay que ser muy listo. Estando a solas en un hotel, uno puede darse cuenta de que la tentación se hace fuerte y por lo tanto hay que hacer una estrategia con al ayuda del Espíritu Santo.

Algo que hago yo al llegar a la habitación es llamar a mi esposa para decirle el número del cuarto en que me encuentro. También le digo: "He desenchufado el televisor". Es que no quiero regresar a mi habitación después de una reunión en un estado de preocupación y cansancio y sentir el deseo de buscar en los canales algo que ayude a sentirme mejor. Quiero que el tiempo en la habitación del hotel sea un retiro seguro donde Dios y yo podamos estar a solas.

Algunas veces traigo fotografías de mi esposa e hijos y las pongo sobre la pantalla del televisor. En otras ocasiones tomo autoridad espiritual sobre la atmósfera del cuarto.

Tercer consejo: Ser lleno del Espíritu.

Pablo dio este consejo. Como el Espíritu mora en el creyente y como él desea la santidad, él ha de ayudarnos a tener una vida santa. Él fortalecerá nuestra vida y hará que vivamos de una manera piadosa.

Cuarto consejo: Orar con frecuencia cuando somos tentados.

Hay que rogar al Espíritu Santo que venga nosotros de una manera nueva para vestirnos de la pureza de Jesucristo.

Ser responsable a otra persona.

El que lucha con la pornografía necesita ser responsable a alguien más con quien pueda hablar amplia y abiertamente. Nos hace falta quién ore con nosotros y nos pregunte: "¿Cómo te va hoy?"

La responsabilidad mutua es primordial para pastores. Los ministros pueden tener sentimientos de soledad en el ejercicio de sus tareas y no tener en quién confiar. Pero necesitamos tener a alguien cerca nuestra. Proverbios 5:20,21 está dirigido a un joven varón, pero también es para las jovencitas. Es para todos. ¿Por qué, hijo mío, dejarte cautivar por una adúltera? ¿Por qué abrazarte al pecho de la mujer ajena? Nuestros caminos están a la vista del Señor; él examina todas nuestras sendas. (Biblia ampliada).

El Señor nos ayudará. Su fuerza se nos da para hacernos fuertes contra la tentación. Arrepintámonos y confesemos. Vivamos en la justicia de Dios. Podemos quebrantar todo vestigio de tinieblas en esta área para vivir en poder y en pureza.

--Tomado con permiso de la revista Enrichment (Enriquecimiento), Edición de verano de 1999. David W. Argue es Presbítero Ejecutivo para la región norte central de las Asambleas de Dios estadounidenses. Pastorea la iglesia de las Asambleas de Dios "Lugar de Cristo" en Lincoln, Nebraska.