miércoles, 5 de mayo de 2010

Look Beneath the Surface -- Human Trafficking is Modern-Day Slavery

TRATA DE PERSONAS HOJA INFORMATIVA

La trata de personas es una forma moderna de esclavitud . Las víctimas de la trata de personas son sometidas mediante el uso de la fuerza, el fraude o la coerción, con propósitos de explotación sexual1 o trabajo forzado, y pueden ser niños, adolescentes, hombres y mujeres.

Después del tráfico de drogas, la trata de personas, conjuntamente con la industria de armas ilegales, se considera como la segunda industria criminal del mundo actual, además de ser la de más rápido crecimiento.

La Ley de Protección a las Víctimas de la Trata de Personas del 2000 ( Trafficking Victims Protection Act of 2000, TVPA) define como “Formas serias de trata de personas” las siguientes:

  • Trata sexual: la contratación, hospedaje, transporte, suministro u obtención de una persona con el propósito de realizar un acto sexual con fines comerciales (commercial sex act2), cuando dicho acto es inducido por la fuerza, el fraude o la coerción, o la persona inducida a la realización de dicho acto no ha cumplido 18 años de edad; o
  • Trata laboral: la contratación, hospedaje, transporte, suministro u obtención de una persona con fines laborales o para la prestación de servicios haciendo uso de la fuerza, el fraude o la coerción, con el propósito de sujeción a servidumbre involuntaria, peonaje, servidumbre por endeudamiento o esclavitud.

Víctimas de la trata de personas

Cada año, entre 600,000 y 800,000 víctimas aproximadamente son sujetas al tráfico ilegal por las fronteras internacionales en todo el mundo. De esa cifra, entre 14,500 y 17,500 víctimas son introducidas en los Estados Unidos, según el Departamento de Estado de los EE.UU. (U.S. Department of State). En esos estimados se incluyen mujeres, hombres y niños. Generalmente, las víctimas que llegan a los Estados Unidos proceden de Asia, Centro y Suramérica, y Europa del Este. Muchas de las v í ctimas no hablan ni entienden el idioma inglés, por lo que permanecen aisladas y son incapaces de comunicarse con proveedores de servicio, autoridades judiciales y otras personas que pudieran prestarles ayuda.

Cómo se trafica con las víctimas

Gran parte de las víctimas de la trata de personas son sometidas a explotación con propósitos de sexo comercial, como prostitución, desnudismo, pornografía y representaciones de actos sexuales en vivo. Sin embargo, la trata de personas también se lleva a cabo en forma de explotación laboral como servidumbre doméstica, trabajos en fábricas o faenas agrícolas migratorias. Los traficantes hacen uso de la fuerza, el fraude y la coerción para obligar a mujeres, hombres y niños a participar en las actividades mencionadas.

Fuerza . Equivale al uso de violación, maltratos y reclusión para ejercer control sobre las víctimas. La violencia con fuerza se usa especialmente durante las primeras etapas de la victimización, conocidas como “proceso de aclimatación” utilizadas para quebrantar la resistencia de la víctima, haciéndola más fácil de controlar.

Fraude. Se manifiesta con frecuencia en forma de falsas ofertas que inducen a las víctimas en situaciones de trata de personas. Por ejemplo, las mujeres y niñas que responden a anuncios de empleos como meseras, mucamas y bailarinas en otros países, y luego son víctimas de la trata con propósitos de prostitución, una vez que llegan a su destino.

Coerción. Equivale a las amenazas de comisión de daños serios o la limitación física de las víctimas de la trata de personas; a cualquier proyecto, plan o patrón concebido para hacerle creer a una persona que el incumplimiento en la realización de un acto determinado puede traerle como resultado daños serios o limitaciones físicas; o al abuso o amenaza de abuso del proceso judicial.

Con frecuencia, las víctimas de la trata de personas son sometidas a servidumbre por endeudamiento, usualmente en el contexto del pago por los gastos de transporte hacia el país de destino. A menudo, los traficantes amenazan a las víctimas con infligirles lesiones o asesinarlas, o con afectar la seguridad de sus familiares en su país de origen. Generalmente, los traficantes despojan a las víctimas de sus documentos de viaje y las aíslan, para que les resulte más difícil escapar de sus captores.

Las víctimas no se dan cuenta de que, con frecuencia, ninguna ley les exige el pago de sus deudas, y de que es ilegal que los traficantes sean quienes determinen cómo deben saldarlas। En muchos casos, las víctimas se ven atrapadas en un ciclo de deudas porque deben pagar sus gastos de manutención, además de los costos iniciales de transporte. Además, algunos operaciones de tráfico imponen a sus víctimas multas por no cumplir con las cuotas diarias de servicio, o por “mala conducta” para incrementar las deudas. La mayoría de las víctimas no ven el dinero que supuestamente están ganando, y ni siquiera conocen el monto específico de su deuda. Incluso si las víctimas consideran injusta la servidumbre por endeudamiento, les resulta difícil buscar ayuda a causa de las barreras idiomáticas, sociales y físicas que les impiden hacerlo.

Ayuda a las víctimas de la trata de personas

Antes de la promulgación de la TVPA en octubre del año 2000, no existía ley federal integral alguna que protegiera a las víctimas de la trata de personas, o que decretara el procesamiento judicial de sus traficantes. La TVPA del 2000 se creó para evitar la trata de personas en el extranjero, incrementar la cifra de enjuiciamientos de los traficantes de personas en los Estados Unidos, proteger a las víctimas, y proporcionar ayuda federal y estatal a ciertas víctimas para que puedan reiniciar sus vidas en los Estados Unidos. Las víctimas de la trata de personas que no son ciudadanas estadounidenses son elegibles para una visa especial, y pueden recibir beneficios y servicios amparadas por la TVPA, de igual manera que los refugiados. Las víctimas de la trata de personas que sean ciudadanas estadounidenses son inmediatamente elegibles para numerosos beneficios debido a su estatus de ciudadanía. En los años 2003 y 2006, la TVPA fue reautorizada para seguir protegiendo a las víctimas de la trata de personas.

Si piensa que ha entrado en contacto con una víctima de la trata de personas, llame al Centro Nacional de Recursos Para La Combatir Trata de Personas al número 1.888.3737.888. El Centro le ayudará a determinar si realmente ha encontrado una víctima de la trata de personas, identificará los recursos locales disponibles en su comunidad para la ayuda de las víctimas, y coordinará con las organizaciones de servicio social para ayudar a proteger y asistir a las víctimas, para que puedan llevar a cabo el proceso de reiniciar sus vidas. Para más información acerca de la trata de personas visite el sitio Web www.acf.hhs.gov/trafficking.

Las Cuatro Etapas de la Sanidad por Douglas A. Houck

La Dra. Elizabeth Moberly, en su libro "Homosexualidad: Una Nueva Ética Cristiana" (en inglés), define la condición homosexual como "una carencia en la habilidad de un niño/a para relacionarse con el padre/madre del mismo sexo, en general, [junto con] el correspondiente impulso a compensar dicha carencia -- a través de relaciones con el mismo sexo o relaciones 'homosexuales'". La persona homosexual busca llenar la legítima necesidad de amor, a través de medios eróticos.

La necesidad de amor del mismo sexo es una necesidad normal, legítima de toda persona. Algunas personas logran llenarla de forma satisfactoria y viven vidas completamente normales. Otras, que intentan ignorar la necesidad de amor del mismo sexo, experimentan síntomas de interacciones heterosexuales quebrantadas o desesperadas. Para aquellos que experimentan impulsos homosexuales, la necesidad no puede ser ni ignorada ni aparentemente satisfecha.

Creemos que el amor hacia el mismo sexo forma parte del orden creado por Dios. La liberación de la homosexualidad no implica eliminar esta necesidad. El encontrar liberación involucra un proceso de satisfacer la necesidad de amor y mantener su estado saludable. Este proceso involucra cuatro etapas distintas: a) cambio de comportamiento, b) mayor auto-estima, c) profundización de relaciones con el mismo sexo, y d) el descubrimiento de relaciones heterosexuales o con el sexo complementario.

PRIMERA ETAPA

El llamado a la obediencia

El primer paso para cambiar cualquier aspecto de la vida involucra cambiar el comportamiento. Los cambios de comportamiento en sí mismos producen una nueva percepción de quien uno es. A lo largo de las Escrituras, encontramos constantemente mandamientos a obedecer -- sin importar qué es lo que podamos sentir en ese momento.

Génesis 4:6-7 nos da el ejemplo de Caín. El Señor le dice a Caín, "¿Por qué te enojas y pones tan mala cara? Si hicieras lo bueno, podrías levantar la cara; pero como no lo haces, el pecado está esperando el momento de dominarte. Sin embargo, tú puedes dominarlo a él". Esta conversación tuvo lugar antes de matar Caín a Abel.

Para la persona que está luchando con la homosexualidad, esto significa cortar rápida y completamente toda asociación con el estilo de vida homosexual --incluyendo a personas y lugares, como amistades gay, bares gay, grupos pro-gay como la Iglesia de la Comunidad Metropolitana, Evangélicos Preocupados e iglesias liberales que apoyan a la persona homosexualmente activa.

En esta primera etapa del proceso de transformación, Dios simplemente nos llama a obedecer. En Ezequiel 33, el profeta anuncia la Palabra de Dios: "¡Deja esa mala vida que llevas!... Y si condenó a morir a un malvado, y éste deja el pecado y actúa bien y con justicia... y cumple las leyes que dan la vida y deja de hacer lo malo, ciertamente vivirá y no morirá" (vs. 11, 14, 15). Cuando obedecemos, recibimos la bendición de Dios. El obedecer, absteniéndose de participar en actividades y situaciones sociales homosexuales, es el primer paso. Aunque estos primeros pasos pueden ser traumáticos, aun así la Palabra de Dios nos llama a obedecer.

SEGUNDA ETAPA

Auto-estima basada en la gracia

La segunda etapa del proceso de transformación involucra establecer auto-estima. Muchos clientes se sienten abrumados por la culpa de su pasado pecaminoso. Con frecuencia, la verdadera culpa ha sido amplificada por una culpa falsa o por creencias falsas sobre sí mismos. Sí, eres culpable del pecado, pero no, no eres imperdonable. Sí, te has comportado de una forma desagradable, pero todavía te mereces amor -- tanto el amor de Dios como el amor de tu comunidad cristiana.

Uno de los puntos de transición más significativos en mi vida ocurrió una tarde cuando Ren, un pastor que sabía que yo había caído sexualmente, de todas formas me expresó su amor: "¡Doug, lo que has hecho realmente me duele!" Quizá el mensaje no fue transmitido en esas palabras exactas, pero ciertamente las entendí así en nuestra relación. El podía aceptarme así como era -- con todo y pecado. En esa situación, mi ánimo no se elevó, pero -- aún más importante -- dejó de hundirse más y más.

Esta segunda etapa establece la realidad de la gracia, el amor y el perdón de Dios. Es por el amor de Dios, expresado a través de su gracia y perdón, que aquellos de nosotros que luchamos con la homosexualidad tenemos un valor intrínseco. Para aquellos criados en un hogar cristiano y en una iglesia tradicional cristiana, es un momento para ver a la teología transformada en una realidad viviente, personal.

Otro aspecto de esta etapa consiste en aceptarse a sí mismo así como es, incluyendo esas cosas del cuerpo que básicamente no se pueden cambiar, como la forma del rostro, el color del pelo, el tamaño del busto. Hay algunas cosas que sí pueden cambiar, como el peso, pero sigue siendo importante partir de la premisa que uno es digno de cariño.

Si has sido abusado o abusada sexualmente, implica darte cuenta de que no eres un "bien estropeado" debido a este acontecimiento. Como una guía a la sanidad interior, animamos la lectura de Salmo 139:14 y el estudio de las Escrituras, que nos enseñan quienes somos en Cristo.

Finalmente, debemos también abordar la milenaria pregunta: "¿Quién soy yo?" Ya hemos comenzado a contestarla al examinar quienes somos en Jesucristo. Aún así, es necesario continuar avanzando. ¿Quién soy yo como miembro de una sociedad? El tener un cuadro realista de mí mismo es de vital importancia.

En la universidad, con frecuencia permití que mis fracasos definieran quién era yo, sin permitir al mismo tiempo que mis éxitos influyeran en mí. Una nota de "D" en una monografía para un curso de filosofía antigua me decía que nunca podría escribir algo. Sin embargo, cuando mis profesores de psicología exclamaban, "¡Me gusta tu estilo para escribir!" y me daban un "A" en la monografía de ese curso, me negaba a creer que realmente pudiera escribir algo que valiera la pena.

Esta etapa involucra reforzar lo verdaderamente positivo de tu vida. Un número significativo de nuestros clientes están desempleados o subempleados al buscar consejería. Esta situación con frecuencia los aprisiona en la mentalidad de "soy un fracaso". El trabajar nuestra auto-estima en lo relacionado a nuestra ocupación, nuestras actividades sociales y las expectativas culturales constituye un elemento importante en el proceso de sanidad. El aprender a verte a ti mismo como te ve Dios y a aceptar los halagos de otros en tu círculo social te ayudará a librarte de comportamientos y pensamientos contraproducentes y degradantes.

TERCERA ETAPA

Estableciendo amistades con el mismo sexo

A lo largo de la tercera etapa del proceso de transformación, la persona que busca librarse de la homosexualidad debe establecer profundas relaciones interpersonales con otras personas de su propio género. Esta etapa es análoga a suplir las necesidades de personas hambrientas. La principal preocupación es proveerle a la persona del alimento vital que sostendrá su vida. Es necesario restaurar a la persona a una completa salud, aumentando lentamente la provisión de alimento. Al lograrse una completa salud, es importante mantener una constante provisión de alimento, a través de una dieta balanceada. Demasiado alimento puede causar obesidad; muy poco, puede causar inanición.

Para la persona que busca liberación de la homosexualidad, el alimento proviene de la formación de relaciones con el mismo sexo. La condición homosexual, como la describe Moberly, es esta falta o carencia en relaciones con el mismo sexo. No implica un fracaso en relaciones con el sexo opuesto.

El alimento se provee de dos maneras específicas. En primer lugar, es necesario sanar las heridas del pasado. Esto es, la persona debe llegar a perdonar a aquellas personas de su mismo género que lo han herido -- intencionalmente o no. La amargura y la ira deben resolverse primero. En segundo lugar, el individuo debe comenzar a experimentar la aceptación y el amor incondicionales de otras personas de su mismo género. Esto puede hacerse estableciéndose amistades con personas del mismo sexo.

Al ocurrir la sanidad inicial y alcanzar la persona una sanidad completa, es importante que continúe alimentando sus necesidades de amor del mismo sexo. Al ir satisfaciéndose, no necesitará buscar realización a través de la relación homoerótica.

CUARTA ETAPA

Aceptando la heterosexualidad

La cuarta etapa del proceso de transformación implica crecer y acercarse hacia la aceptación de e incorporación al sexo opuesto o complementario. Esto sólo puede ocurrir cuando se ha satisfecho y continúa satisfaciéndose la necesidad de amor del mismo sexo. Sólo cuando uno se ha aceptado e identificado como miembro de su propio género podrá comenzar a desarrollarse una atracción hacia algo que es distinto de sí mismo.

Es importante darse cuenta que el desarrollo de la heterosexualidad es un resultado del proceso de cambio. El salir con alguien, casarse y tener hijos no son prueba de la transformación, ni son una cura para la homosexualidad.

¿Cuál es, entonces, la realidad ex-gay? Sencillamente, es un proceso de crecimiento que involucra obediencia, enriqueciéndose en la relación con Dios, construyendo y manteniendo amistades con el mismo sexo y, finalmente, caminando hacia la relación heterosexual o con el sexo complementario. Al atravesar por el proceso, uno se da cuenta de que nunca estará libre del poder de la tentación (Lucas 17:1), aún cuando el tipo, la fuerza y la intensidad de las tentaciones homosexuales pueden variar dramáticamente.

Pueden también haber fracasos, cediéndose a un evidente comportamiento homosexual o incluso a una relación. Esto es también parte de la realidad ex-gay. Esto no es señal de una derrota total, sino más bien una oportunidad para construir o reconstruir la base para aceptar el perdón y la aceptación incondicional de Dios al presentarnos valerosamente ante El en esas ocasiones cuando parecería que hemos sido derrotados (Salmos 103; Miqueas 7:18-20).


---------------------------------------------------------------

Publicado originalmente en ingles por Metanoia Ministries. Derecho de traducción al español © 2003-2005.
Exodus Latinoamérica. Todos los derechos reservados.
Originally published in English by Metanoia Ministries. English translation copyright © 1985 by Metanoia Ministries (P.O. Box 33039, Seattle, WA 98177-0039). Spanish translation copyright © 1997 by Exodus Latinoamérica. All rights reserved.

Pornografia: La Trampa y La Salida - David W. Argue

La pornografía es uno de los ataques más insidiosos del enemigo opuesto a la cultura y en contra de la iglesia de Jesucristo. El salto penetra por todos lados y llega a hombres y mujeres e incluye a pastores.

Yo soy la luz del mundo--declara Jesús en Juan 8:12. -El que me surge no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Dijo también -Ciertamente les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado (...)pero, si el Hijo los liberara, serán ustedes verdaderamente libres, versículos 34 y 36. Juan escribió: El Hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir las obras del diablo, 1a Juan 3:8. Esta es la verdad del Reino. No ha cambiado ni se ha debilitado el poder de Jesucristo.

¿Qué es la pornografía? Es cualquier cosa por cualquier media-palabras, fotografías, videos, imágenes, personas, cualquier representación ilícita o expresión inmoral con el intento de provocar en la persona emociones ilícitas o respuesta sexual inmoral. La pornografía es más que películas de XXX. La pornografía está en los canales de películas en las cadenas de cable, en revistas de venta, en los avances de videos que no son para programas para televisión de programación regular, en los canales donde se paga por ver una película y también en el internet informática. La pornografía incluye también la desnudez e inmoralidad en las películas, tales como Titanic. La pornografía abarca la contra portada de las revistas con sus imágenes sensuales, y los catálogos de la cadena de venta de prendas íntimas de vestir de Victoria´s Secret. Incluye los cuentos escritos para apelar a las fantasías pervertidas de las mujeres; las telenovelas y los programas de televisión con sus explícitas escenas sexuales, su lenguaje, las formas sutiles de enseñar que está bien ir a la cama con quien sea. La pornografía comprende todas aquellas cosas que provocan a las personas hacia expresiones sexuales no bíblicas como norma y como estilo aceptable de vida.

Vivimos en una plaga de perdición y sensualidad y como resultado todos somos afectados. Jesús vivió puro y habló claramente acerca de la pornografía y la lujuria. Una paráfrasis en inglés titulada The Message, (El mensaje), interpreta las palabras del Señor en Mateo 5:27,28 de la manera siguiente:

No te acuestes en la cama con la esposa de otro. Pero no creas que has conservado tu virtud simplemente por no acostarte con la mujer de otro. Tu corazón puede ser corrompido por la lujuria aún más pronto que tu cuerpo ve te corrompen también.

La trampa

Personas que estudian la conducta humana informan asuntos que nos deben de alarmar. Dicen que hay seis etapas progresivas de inducción hacia la pornografía.



Etapa 1: La tentación

La tentación pornográfica se representa de muchas formas. La lujuria te provoca a ver lo prohibido. Te sugiere que necesitas experimentar lo excitante, alimentar los deseos carnales y explorar la intimidad.

Se te hace creer que necesitas esto aunque sea una vez, que necesitas estar informado y que en realidad no puede ser tan malo como parece.

Stuard Barton Babbage en su libro Christianity and Sex (Cristianismo y sexo) declara: "Existe una ley sicológica fundamental que dice que cuando la imaginación y la voluntad están en conflicto, la imaginación (casi) siempre vence. Es en la esfera de la imaginación que la batalla debe ser ganada. Si se enciende la imaginación, la batalla se pierde con mayor facilidad."

Necesitamos mantener nuestra imaginación protegida, poniendo cuidado sobre nuestros ojos, nuestras mentes y controlando los excesos de una imaginación desenfrenada.

Santiago escribe: Resistid al diablo y él huirá de ustedes, Santiago 4:7. Hay que resistir desde los primeros momentos. Tenemos que decir: "Señor Jesús, esto no tendrá lugar en mi mente". Si no viene la resistencia desde nuestro corazón, entonces la tentación conduce a miradas prolongadas, a más tiempo mirando fragmentos de programas pornográficos de televisión, a fotografías sugestivas, o a secciones de libros y revistas.

Etapa 2: El encuentro.

Exactamente como enseña Santiago: Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; u el pecado una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte, Santiago 1:15. En la pornografía, la muerte se presenta implacable y penetra todo el ser. Le acompaña a la pornografía una actitud diabólica, la cual impacta la mente, el cuerpo y el espíritu-todos a la misma vez. Con la pornografía se establece una unión entre el pecado y una descarga hormonal, produciendo un efecto poderoso. Un solo encuentro en algunos casos puede dar inicio a patrones que de no ser desechados, pueden rápidamente conducir a la próxima etapa.

Etapa 3: La adicción.

La mayoría de las personas no entienden que de acuerdo a las investigaciones hechas por personas que estudian la conducta humana, la pornografía es adictiva de la misma forma que lo es la heroína, el "crack", el alcohol y los juegos de azar. El Dr. James McGough de la Universidad de California dice: "Experiencias al momento del despertamiento emocional o sexual quedan grabadas en la mente por la química epinefrina, y son muy difíciles de borrar". Jesús lo dijo claramente: Todo el que peca es esclavo del pecado, Juan 8:34.

Etapa 4: La escalada.

Debido a que la pornografía involucra estimulación sin verdadera satisfacción y despertamiento sexual sin satisfacción personal, la pornografía toma la dimensión más íntima de la vida y la abusa. Satanás usa lo inmoral para tomar más y más del alma, cuerpo y mente de la persona mientras da cada vez menos sentimiento erótico. La persona que es adicta a la pornografía encuentra difícil obtener el mismo grado de estimulación que recibía en sus experiencias previas. Tal persona busca, pues, formas más fuertes y degeneradas de estimulación.

Pablo escribe acerca de esta escalada pecaminosa en Romanos 1: 21-32. Investigadores han verificado que lo descrito en estos versículos es la pornografía de la etapa 5.



Etapa 5: La desensibilización.

Lo que antes era alarmante y repugnante se hace aceptable. La conciencia se paraliza al punto de tolerar lo inmoral. Y el peligro se encuentra en la rápida aceptación de los mitos de violación, degradación de la mujer, la pasividad de reacción contra la violencia y el impacto negativo sobre la familia.

Etapa 6: Hacer el papel.

Uno no puede sembrar en la mente ideas, imágenes, pensamientos, sugerencias sin empezar a poner por obra una manifestación malsana de lo mismo. La impresión produce la expresión. El que es malo, de su maldad produce el mal, Lucas 6: 45.

La vida espiritual no puede existir mancomunadamente con el coqueteo pornográfico. El que tolera la pornografía, dentro de poco pierde la vitalidad espiritual.

Existe el mito de que la expresión pornográfica es buena para el matrimonio que no anda bien en la intimidad. Eso es mentira. Lo que sucede es que el cónyuge viene a ser un objeto de juego y no una persona. Aún comparar al cónyuge con una fotografía pornográfica retocada por un técnico puede ser destructivo. Cuando se tiene problema en la intimidad con la pareja, hay que aprender a amar a la pareja y comunicarse con él o ella. No se puede entregar la vida emocional a cosas chocantes, cosas que pueden hacer más grande el distanciamiento en las relaciones del matrimonio.

La salida.

¿Cuál es el camino hacia la libertad? Uno tiene que purificarse y luego seguir andando en lo puro. Para lograr una limpieza tenemos que tomar cinco pasos.

Paso 1: Aceptar la verdad de la Palabra de Dios.

En oración hay que aceptar la Biblia. Hay que decir: "Sí, Señor, he pecado, he tolerado la mugre y he sucumbido ante la tentación. Pero Señor, restablezco mi vida a la pureza por tu Espíritu".

Con la ayuda de Cristo no se puede permitir nada más de lo pornográfico en la vida. Tenemos que resistir toda tentación en esta área.

Paso 2: Confesar el pecado.

Algunas personas caminan muy profundo en el pecado y esperan que se desaparezca del todo en un dos por tres. La cruz es suficiente para redimirnos de todo pecado, pero por medio de un profundo arrepentimiento personal es que Dios trae cambios al alma.

Paso 3: Clamar al Señor desde el fondo del alma.

Tenemos que examinar cada hecho pecaminoso y arrepentirnos. Hay que recibir el perdón y la misericordia de Dios. Su misericordia es grande y su perdón es inmensurable.

Paso 4: Entregar la totalidad de lo que somos a Jesucristo.

Esto abarca los pensamientos, la vida sexual y la vida emocional. El quiere todo lo que somos.

Paso 5: Fortalecer el enfoque de la mente.

Dice Proverbios 23:7: Tal como piensa en su corazón, así es el hombre. Un ejercicio de ayuda es la lectura del libro de Proverbios buscando las muchas referencia a la verdad acerca de la inmoralidad. Hay que fijarse en ellas. Nos incumbe edificar la mente y proteger la vida con la verdad que el Señor tiene para nosotros.

Viviendo en libertad.

Para poder mantenerse puro y limpio ofrezco cuatro consejos.

Primer consejo: Purificar la vida de toda forma posible.

Hay que hacer un inventario completo de la perversión que existe en la vida de uno. Tenemos que estar consciente de las manera en que entra la lascivia. Uno ha de entrar en un modo de pensar continuamente en la operación de hacer la limpieza. Si se hace difícil controlar lo que uno ve en la televisión, entonces la solución es no ver nada en ningún canal. Si por ahí se introduce la tentación, hay que deshacerse de todo. Quizá eso parecerá un extremismo, pero Jesús dijo: Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al infierno, Mateo 5: 29.

Segundo consejo: Evitar lugares donde se le presenta a uno la tentación de mirar algo de la pornografía.

Aléjate de la adúltera; no te acerques a la puerta de su casa, Proverbios 5:8. Como ministros, nos toca estar fuera del hogar muy seguido. Cuando uno está solo en la habitación del hotel, la tentación puede ser prominente. Antes de que uno se sienta débil, hay que ser muy listo. Estando a solas en un hotel, uno puede darse cuenta de que la tentación se hace fuerte y por lo tanto hay que hacer una estrategia con al ayuda del Espíritu Santo.

Algo que hago yo al llegar a la habitación es llamar a mi esposa para decirle el número del cuarto en que me encuentro. También le digo: "He desenchufado el televisor". Es que no quiero regresar a mi habitación después de una reunión en un estado de preocupación y cansancio y sentir el deseo de buscar en los canales algo que ayude a sentirme mejor. Quiero que el tiempo en la habitación del hotel sea un retiro seguro donde Dios y yo podamos estar a solas.

Algunas veces traigo fotografías de mi esposa e hijos y las pongo sobre la pantalla del televisor. En otras ocasiones tomo autoridad espiritual sobre la atmósfera del cuarto.

Tercer consejo: Ser lleno del Espíritu.

Pablo dio este consejo. Como el Espíritu mora en el creyente y como él desea la santidad, él ha de ayudarnos a tener una vida santa. Él fortalecerá nuestra vida y hará que vivamos de una manera piadosa.

Cuarto consejo: Orar con frecuencia cuando somos tentados.

Hay que rogar al Espíritu Santo que venga nosotros de una manera nueva para vestirnos de la pureza de Jesucristo.

Ser responsable a otra persona.

El que lucha con la pornografía necesita ser responsable a alguien más con quien pueda hablar amplia y abiertamente. Nos hace falta quién ore con nosotros y nos pregunte: "¿Cómo te va hoy?"

La responsabilidad mutua es primordial para pastores. Los ministros pueden tener sentimientos de soledad en el ejercicio de sus tareas y no tener en quién confiar. Pero necesitamos tener a alguien cerca nuestra. Proverbios 5:20,21 está dirigido a un joven varón, pero también es para las jovencitas. Es para todos. ¿Por qué, hijo mío, dejarte cautivar por una adúltera? ¿Por qué abrazarte al pecho de la mujer ajena? Nuestros caminos están a la vista del Señor; él examina todas nuestras sendas. (Biblia ampliada).

El Señor nos ayudará. Su fuerza se nos da para hacernos fuertes contra la tentación. Arrepintámonos y confesemos. Vivamos en la justicia de Dios. Podemos quebrantar todo vestigio de tinieblas en esta área para vivir en poder y en pureza.

--Tomado con permiso de la revista Enrichment (Enriquecimiento), Edición de verano de 1999. David W. Argue es Presbítero Ejecutivo para la región norte central de las Asambleas de Dios estadounidenses. Pastorea la iglesia de las Asambleas de Dios "Lugar de Cristo" en Lincoln, Nebraska.