lunes, 28 de abril de 2008

El abuso verbal Kerby Anderson

Introducción
Casi todos han oído de alguien, o conocen a alguien, que ha sido abusado verbalmente. Tal vez usted esté involucrado en una relación verbalmente abusiva. También es posible que nadie conozca su situación siquiera. El abuso verbal es como una golpiza que no deja evidencias, como las magulladuras de las golpizas físicas. Usted (o su amigo) puede estar sufriendo en silencio y en aislamiento.

En este artículo quiero abordar este tema muy importante en un esfuerzo por entender este fenómeno y brindar respuestas. Como toda área de la acción humana, comienza en la mente y el corazón. Proverbios 23:7 dice: "Cual es su pensamiento en su corazón, tal es él." Lo que una persona piensa en su mente y en su corazón se verá reflejado en sus palabras y en sus acciones. El abuso verbal y el abuso físico son el resultado de una forma de ver el mundo que claramente no es bíblica.

El abuso verbal suele ser más difícil de ver, ya que raramente hay cicatrices visibles, a menos que haya habido abuso físico. Pero a menudo es menos visible simplemente porque el abuso tal vez siempre ocurra en privado. La víctima del abuso verbal vive en un mundo cada más confuso. En público, la víctima está con una persona. Cuando está en privado, el abusador puede convertirse en una persona completamente diferente.

Frecuentemente, aunque no siempre, el perpetrador del abuso verbal es un varón y la víctima es una mujer. Hay muchos ejemplos de mujeres que son bastantes abusivas verbalmente. Pero, para simplificar los pronombres en este artículo, voy a identificar al abusador como masculino y a la víctima como femenina.

Uno de los primeros libros en describir el abuso verbal en los adultos fue el de Patricia Evans, The Verbally Abusive Relationship (La relación verbalmente abusiva). [1] Ella entrevistó a cuarenta mujeres abusadas verbalmente de entre 21 y 66 años. La mayoría de las mujeres había salido de una relación verbalmente abusiva. Usaremos algunas de las características y categorías del abuso verbal que estas mujeres describen en este libro.

Otro libro importante para entender el abuso verbal es uno que describe el fenómeno de "volverse loco" (crazymaking). George Bach y Ronald Deutsch escribieron "Stop! You're Driving Me Crazy (¡Alto! Me estás volviendo loco). [2] Ellos describen cómo es la experiencia de volverse loco. Esto incluye "sentirse temporalmente desequilibrado," "sentirse perdido y sin saber adónde ir," y "ser tomado desprevenido."

La víctima suele ser el blanco de arranques de ira, el sarcasmo, o una fría indiferencia. La reacción del abusador ante estas acciones a menudo está recubierta de una actitud de "¿Qué te pasa a ti?" Se la acusa de "hacer de todo una montaña." Con el tiempo, ella pierde su equilibrio y seguridad y comienza a preguntarse si es ella la que está loca.

La clave de la sanidad está en reconocer el abuso verbal por lo que es, y comenzar a tomar pasos deliberados para detenerlo y traer sanidad. Dado que el abusador suele usar la negación, la responsabilidad por reconocer el abuso verbal suele estar en la pareja.

Las características del abuso verbal
Ahora quisiera centrarme en algunas de las características del abuso verbal según aparecen en The Verbally Abusive Relationship. [3]

El abuso verbal es dañino y suele atacar la naturaleza y las capacidades de la pareja. Con el tiempo, la pareja puede comenzar a creer que hay algo de malo con ella o con sus capacidades. Puede llegar a sentir que ella es el problema, y no su pareja.

El abuso verbal puede ser abierto (mediante insultos y arranques de ira) o encubierto (a través de comentarios sutiles, con un efecto similar a un lavado de cerebro). El abuso verbal abierto suele incluir reproches y acusaciones, y confunde a la pareja. El abuso verbal encubierto, que es la agresión oculta, confunde aún más a la pareja. Su objetivo es controlarla sin que se dé cuenta.

El abuso verbal es manipulador y controlador. Alguien puede hacer comentarios despectivos de una forma sumamente sincera e interesada. Pero el objetivo es controlar y manipular.
El abuso verbal es insidioso. La autoestima de la pareja va disminuyendo gradualmente, sin que se dé cuenta. Ella podría tratar de cambiar su comportamiento conscientemente o inconscientemente para no perturbar al abusador.
El abuso verbal es imprevisible. De hecho, la imprevisibilidad es una de las características más significativas del abuso verbal. La pareja queda atontada, atónita y desestabilizada por el sarcasmo, la frase hiriente, el desprecio o el comentario injurioso de su pareja.
El abuso verbal no es un tema secundario. Es el tema principal en la relación. Cuando una pareja está teniendo una discusión sobre un tema real, el tema puede ser resuelto. En una relación verbalmente abusiva, no hay ningún conflicto específico. El tema es el abuso, y este tema no se resuelve. No tiene un cierre.
El abuso verbal expresa un doble mensaje. Hay una incongruencia entre la forma en que habla el abusador y sus verdaderos sentimientos. Por ejemplo, puede sonar muy sincero y honesto mientras está diciendo a su pareja lo que ella tiene de malo.
El abuso verbal suele escalar, aumentando en intensidad, frecuencia y variedad. El abuso verbal puede comenzar con frases despectivas disfrazadas como chistes. Luego pueden aparecer otras formas. A veces, el abuso verbal puede escalar hacia el abuso físico, comenzando con empellones "accidentales," empujones y choques.
Estas son algunas de las características del abuso verbal. A continuación, consideraremos algunas de las categorías de abuso verbal. [4]

Las categorías de abuso verbal
La primera categoría de abuso verbal es retener. Un matrimonio requiere intimidad, y la intimidad requiere empatía. Si una pareja retiene información y sentimientos, entonces el vínculo matrimonial se debilita. El abusador que se rehusa a escuchar a su pareja le niega la experiencia y la deja aislada.

La segunda es rebatir. Esta es la respuesta dominante del abusador verbal que ve en su pareja un adversario. Está constantemente rebatiendo y corrigiendo todo lo que dice y hace. Por adentro, hasta puede estar pensando: "¡Cómo se atreve a tener otro punto de vista!"

El rebatir es muy destructivo para una relación porque impide que la pareja sepa lo que piensa su compañero acerca de cualquier cosa. A veces el abusador verbal puede cortar la discusión en la mitad de una oración antes que ella pueda terminar su idea. En muchas formas, ni siquiera le permite tener sus propias ideas.

Una tercera categoría de abuso verbal es rebajar. Esto es como tomar un artículo de cien dólares y reducir su precio a un centavo. Rebajar la realidad y la experiencia de la pareja y es sumamente destructivo. Puede ser una forma sumamente insidiosa de abuso verbal, porque niega y distorsiona la percepción real de la pareja del abuso.

A veces el abuso verbal esta disfrazado como chistes. Si bien sus comentarios pueden pasar por humor, hieren a su pareja profundamente. Las pullas verbales pueden ser hechas estúpidamente o con gran habilidad, pero todas tienen el mismo efecto de humillar a la pareja desequilibrándola.

Una quinta forma de abuso verbal es bloquear y desviar. El abusador verbal rehusa la comunicación, dictamina lo que puede ser discutido o retiene información. Puede impedir toda posibilidad de resolver conflictos mediante el bloqueo y el desvío.

Acusar y culpar es otra forma. Un abusador verbal acusará a su pareja de hacer algo malo o alguna violación del acuerdo básico de la relación. Esto tiene el efecto de desviar la conversación y poner a la otra pareja a la defensiva.

Otra forma de abuso verbal es juzgar y criticar. El abusador verbal puede juzgar a su pareja y luego expresar su juicio en una forma crítica. Si ella objeta, puede decirle que simplemente está señalando algo para ayudar, pero en realidad está expresando su falta de aceptación de ella.

Estas son sólo algunas pocas categorías de abuso verbal. A continuación, veamos varias otras formas de abuso verbal.

Otras formas de abuso verbal
Trivializar puede ser también una forma de abuso verbal. Es un intento por tomar algo que se ha dicho o hecho y convertirlo en insignificante. Cuando se hace esto en forma franca y sincera, puede ser difícil de detectar. A menudo, la pareja queda confundida y cree que no ha explicado eficazmente a su compañero la importancia de algunas cosas para ella.

Socavar es también abuso verbal. El abusador no sólo retiene el apoyo emocional sino también erosiona la confianza y la determinación. El abusador a menudo aplastará una idea o sugerencia con un único comentario.

Amenazar es una forma clásica de abuso verbal. Manipula a su pareja haciendo que surjan en ella sus mayores temores. Esto puede incluir la amenaza de irse o divorciarse. En algunos casos, la amenaza puede ser escalar el abuso.

Insultar puede ser también abuso verbal. Llamar a alguien continuamente "estúpida" porque no es tan inteligente como uno o llamarla "torpe" porque no tiene tanta coordinación puede tener un efecto devastador sobre la autoestima de la pareja.

El abuso verbal puede involucrar el olvido también. Esto puede involucrar tanto la manipulación abierta como encubierta. Todos se olvidan de algo de vez en cuando, pero el abusador verbal lo hace en forma consistente. Cuando la pareja se ha serenado, después de recibir los gritos del abusador, y confronta a su compañero, encuentra que él ha "olvidado" el incidente. Algunos abusadores se olvidan de promesas que han hecho que son de gran importancia para sus parejas.

Ordenar es otra forma clásica de abuso verbal. Niega la igualdad y la autonomía de la pareja. Cuando un abusador da órdenes en vez de pedir, la trata como una esclava o una subordinada.

La negación es la última categoría de abuso verbal. Si bien todas las formas de abuso verbal tienen consecuencias serias, la negación puede ser muy insidiosa porque niega la realidad de la pareja. De hecho, un abusador verbal podría leer esta lista de categorías e insistir que no es abusivo.

Por eso es tan importante que la pareja reconozca estas características y categorías, dado que el abusador suele tomar una actitud de negación. Por lo tanto, la responsabilidad de reconocer el abuso verbal y hacer algo al respecto suele descansar en la pareja.

Hemos descrito varias características y hemos discutido varias categorías del abuso verbal. Finalmente, quisiera brindar una perspectiva bíblica.

Una perspectiva bíblica del abuso verbal
La Biblia nos advierte claramente acerca de los peligros de un hombre airado. Proverbios 22:24 dice: "No te entremetas con el iracundo, ni te acompañes con el hombre de enojos." Y Proverbios 29:22 dice: "El hombre iracundo levanta contiendas, y el furioso muchas veces peca."

No es la voluntad de Dios que usted (o su amigo) esté en una relación verbalmente abusiva. Esas palabras airadas y críticas destruirán su confianza y su autoestima. Ser sumisa en una relación de matrimonio (Efesios 5:22) no significa dejarse ser golpeada verbalmente por su pareja. Es cierto que 1 Pedro 3:1 enseña que las esposas, al someterse a sus esposos, pueden ganarlos a Cristo por su comportamiento. Pero no enseña que deben permitir que sean abusadas verbalmente o físicamente.

He aquí algunos principios bíblicos clave. Primero, saber que Dios la ama. La Biblia enseña: "Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu" (Salmos 34:18).

Segundo, trate con sus sentimientos de culpa. Tal vez sienta que los problemas de su matrimonio son culpa suya. "Si sólo hiciera las cosas mejor, él no estaría tan enojado conmigo." La Biblia enseña en Salmos 51:6 que "He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría." Aun cuando pueda tener sentimientos de culpa, tal vez usted no sea la parte culpable. Yo le recomendaría que lea mi artículo sobre el tema de la falsa culpa. [5]

Un tema relacionado es la vergüenza. Tal vez sienta que usted tiene algo malo. Tal vez sienta que es una mala persona. Salmos 139:14 dice: "Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe bien."

Finalmente, debe darse cuenta que usted puede dejar de ser una víctima y concordar con Dios en que puede ser libre. 2 Corintios 3:17 dice: "El Señor es el Espíritu; donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad."

Un elemento clave en este área del abuso verbal indudablemente será confrontar al abusador. Es importante que usted se dé cuenta que la confrontación es un principio bíblico. Jesús enseñó acerca de esto en Mateo 18:15-20. Yo le recomendaría que busque ayuda de un pastor o un consejero. Pero también le recomendaría que consiga hombres y mujeres de Dios que puedan confrontar afectuosamente a la persona que la está abusando. Su objetivo debería ser penetrar a través de su negación y restaurarlo amablemente con un espíritu de mansedumbre (Gálatas 6:1).

El abuso verbal es un problema emocional difícil, pero hay esperanza si el abusador está dispuesto a confrontar su pecado y conseguir ayuda.

Notas
1. Patricia Evan, The Verbally Abusive Relationship. Holbrook, MA: Adams Media Corporation, 1996.

2. George Bach and Ronald Deutsch, Stop! You're Driving Me Crazy. NewYork: Putnam's Sons, 1980.

3. Evans, 81-84.

4. Ibid., 85-104.

5. False Guilt (La culpa falsa) http://www.probe.org/docs/falguilt.html

Copyright © 2001 Probe Ministries. Todos los derechos reservados.

Traducción: Alejandro Field


--------------------------------------------------------------------------------
Acerca del autor
Kerby Anderson es el director nacional de Probe Ministries International. Recibió su B.S. de Oregon State University, M.F.S. de Yale University, y M.A. de Georgetown University. Es autor de varios libros, incluyendo Genetic Engineering (Ingeniería genética), Origin Science (La ciencia de los orígenes), Living Ethically in the 90s (Cómo vivir éticamente en la década del 90), Signs of Warning (Señales de advertencia), Signs of Hope (Señales de esperanza), y Moral Dilemmas (Dilemas morales). Director general y colaborador de los libros Marriage, Family and Sexuality y Technology, Spirituality, & Social Trends, de Kregel Publications.

Es un columnista nacionalmente sindicado cuyas editoriales han aparecido en los periódicos Dallas Morning News, Miami Herald, San Jose Mercury, y Houston Post.

Es el anfitrión de "Probe," y suele servir como anfitrión invitado en el programa radial "Point of View" (Punto de vista - USA Radio Network). Si usted tiene algún comentario o pregunta sobre este artículo, envíelo por favor a espanol@probe.org. Por favor indique a qué artículo se está refiriendo.


¿Qué es Probe?
Probe Ministries es un ministerio sin fines de lucro cuya misión consiste en ayudar a la iglesia a renovar las mentes de los creyentes con una cosmovisión cristiana y equipar a la iglesia a reclutar al mundo para Cristo. Probe cumple su misión a través de nuestras conferencias Mind Games [Juegos para la Mente] para jóvenes y adultos, nuestro programa radial diario de 3 1/2 minutos, y nuestro extenso sitio Web en www.probe.org.

No hay comentarios:

Las Cuatro Etapas de la Sanidad por Douglas A. Houck

La Dra. Elizabeth Moberly, en su libro "Homosexualidad: Una Nueva Ética Cristiana" (en inglés), define la condición homosexual como "una carencia en la habilidad de un niño/a para relacionarse con el padre/madre del mismo sexo, en general, [junto con] el correspondiente impulso a compensar dicha carencia -- a través de relaciones con el mismo sexo o relaciones 'homosexuales'". La persona homosexual busca llenar la legítima necesidad de amor, a través de medios eróticos.

La necesidad de amor del mismo sexo es una necesidad normal, legítima de toda persona. Algunas personas logran llenarla de forma satisfactoria y viven vidas completamente normales. Otras, que intentan ignorar la necesidad de amor del mismo sexo, experimentan síntomas de interacciones heterosexuales quebrantadas o desesperadas. Para aquellos que experimentan impulsos homosexuales, la necesidad no puede ser ni ignorada ni aparentemente satisfecha.

Creemos que el amor hacia el mismo sexo forma parte del orden creado por Dios. La liberación de la homosexualidad no implica eliminar esta necesidad. El encontrar liberación involucra un proceso de satisfacer la necesidad de amor y mantener su estado saludable. Este proceso involucra cuatro etapas distintas: a) cambio de comportamiento, b) mayor auto-estima, c) profundización de relaciones con el mismo sexo, y d) el descubrimiento de relaciones heterosexuales o con el sexo complementario.

PRIMERA ETAPA

El llamado a la obediencia

El primer paso para cambiar cualquier aspecto de la vida involucra cambiar el comportamiento. Los cambios de comportamiento en sí mismos producen una nueva percepción de quien uno es. A lo largo de las Escrituras, encontramos constantemente mandamientos a obedecer -- sin importar qué es lo que podamos sentir en ese momento.

Génesis 4:6-7 nos da el ejemplo de Caín. El Señor le dice a Caín, "¿Por qué te enojas y pones tan mala cara? Si hicieras lo bueno, podrías levantar la cara; pero como no lo haces, el pecado está esperando el momento de dominarte. Sin embargo, tú puedes dominarlo a él". Esta conversación tuvo lugar antes de matar Caín a Abel.

Para la persona que está luchando con la homosexualidad, esto significa cortar rápida y completamente toda asociación con el estilo de vida homosexual --incluyendo a personas y lugares, como amistades gay, bares gay, grupos pro-gay como la Iglesia de la Comunidad Metropolitana, Evangélicos Preocupados e iglesias liberales que apoyan a la persona homosexualmente activa.

En esta primera etapa del proceso de transformación, Dios simplemente nos llama a obedecer. En Ezequiel 33, el profeta anuncia la Palabra de Dios: "¡Deja esa mala vida que llevas!... Y si condenó a morir a un malvado, y éste deja el pecado y actúa bien y con justicia... y cumple las leyes que dan la vida y deja de hacer lo malo, ciertamente vivirá y no morirá" (vs. 11, 14, 15). Cuando obedecemos, recibimos la bendición de Dios. El obedecer, absteniéndose de participar en actividades y situaciones sociales homosexuales, es el primer paso. Aunque estos primeros pasos pueden ser traumáticos, aun así la Palabra de Dios nos llama a obedecer.

SEGUNDA ETAPA

Auto-estima basada en la gracia

La segunda etapa del proceso de transformación involucra establecer auto-estima. Muchos clientes se sienten abrumados por la culpa de su pasado pecaminoso. Con frecuencia, la verdadera culpa ha sido amplificada por una culpa falsa o por creencias falsas sobre sí mismos. Sí, eres culpable del pecado, pero no, no eres imperdonable. Sí, te has comportado de una forma desagradable, pero todavía te mereces amor -- tanto el amor de Dios como el amor de tu comunidad cristiana.

Uno de los puntos de transición más significativos en mi vida ocurrió una tarde cuando Ren, un pastor que sabía que yo había caído sexualmente, de todas formas me expresó su amor: "¡Doug, lo que has hecho realmente me duele!" Quizá el mensaje no fue transmitido en esas palabras exactas, pero ciertamente las entendí así en nuestra relación. El podía aceptarme así como era -- con todo y pecado. En esa situación, mi ánimo no se elevó, pero -- aún más importante -- dejó de hundirse más y más.

Esta segunda etapa establece la realidad de la gracia, el amor y el perdón de Dios. Es por el amor de Dios, expresado a través de su gracia y perdón, que aquellos de nosotros que luchamos con la homosexualidad tenemos un valor intrínseco. Para aquellos criados en un hogar cristiano y en una iglesia tradicional cristiana, es un momento para ver a la teología transformada en una realidad viviente, personal.

Otro aspecto de esta etapa consiste en aceptarse a sí mismo así como es, incluyendo esas cosas del cuerpo que básicamente no se pueden cambiar, como la forma del rostro, el color del pelo, el tamaño del busto. Hay algunas cosas que sí pueden cambiar, como el peso, pero sigue siendo importante partir de la premisa que uno es digno de cariño.

Si has sido abusado o abusada sexualmente, implica darte cuenta de que no eres un "bien estropeado" debido a este acontecimiento. Como una guía a la sanidad interior, animamos la lectura de Salmo 139:14 y el estudio de las Escrituras, que nos enseñan quienes somos en Cristo.

Finalmente, debemos también abordar la milenaria pregunta: "¿Quién soy yo?" Ya hemos comenzado a contestarla al examinar quienes somos en Jesucristo. Aún así, es necesario continuar avanzando. ¿Quién soy yo como miembro de una sociedad? El tener un cuadro realista de mí mismo es de vital importancia.

En la universidad, con frecuencia permití que mis fracasos definieran quién era yo, sin permitir al mismo tiempo que mis éxitos influyeran en mí. Una nota de "D" en una monografía para un curso de filosofía antigua me decía que nunca podría escribir algo. Sin embargo, cuando mis profesores de psicología exclamaban, "¡Me gusta tu estilo para escribir!" y me daban un "A" en la monografía de ese curso, me negaba a creer que realmente pudiera escribir algo que valiera la pena.

Esta etapa involucra reforzar lo verdaderamente positivo de tu vida. Un número significativo de nuestros clientes están desempleados o subempleados al buscar consejería. Esta situación con frecuencia los aprisiona en la mentalidad de "soy un fracaso". El trabajar nuestra auto-estima en lo relacionado a nuestra ocupación, nuestras actividades sociales y las expectativas culturales constituye un elemento importante en el proceso de sanidad. El aprender a verte a ti mismo como te ve Dios y a aceptar los halagos de otros en tu círculo social te ayudará a librarte de comportamientos y pensamientos contraproducentes y degradantes.

TERCERA ETAPA

Estableciendo amistades con el mismo sexo

A lo largo de la tercera etapa del proceso de transformación, la persona que busca librarse de la homosexualidad debe establecer profundas relaciones interpersonales con otras personas de su propio género. Esta etapa es análoga a suplir las necesidades de personas hambrientas. La principal preocupación es proveerle a la persona del alimento vital que sostendrá su vida. Es necesario restaurar a la persona a una completa salud, aumentando lentamente la provisión de alimento. Al lograrse una completa salud, es importante mantener una constante provisión de alimento, a través de una dieta balanceada. Demasiado alimento puede causar obesidad; muy poco, puede causar inanición.

Para la persona que busca liberación de la homosexualidad, el alimento proviene de la formación de relaciones con el mismo sexo. La condición homosexual, como la describe Moberly, es esta falta o carencia en relaciones con el mismo sexo. No implica un fracaso en relaciones con el sexo opuesto.

El alimento se provee de dos maneras específicas. En primer lugar, es necesario sanar las heridas del pasado. Esto es, la persona debe llegar a perdonar a aquellas personas de su mismo género que lo han herido -- intencionalmente o no. La amargura y la ira deben resolverse primero. En segundo lugar, el individuo debe comenzar a experimentar la aceptación y el amor incondicionales de otras personas de su mismo género. Esto puede hacerse estableciéndose amistades con personas del mismo sexo.

Al ocurrir la sanidad inicial y alcanzar la persona una sanidad completa, es importante que continúe alimentando sus necesidades de amor del mismo sexo. Al ir satisfaciéndose, no necesitará buscar realización a través de la relación homoerótica.

CUARTA ETAPA

Aceptando la heterosexualidad

La cuarta etapa del proceso de transformación implica crecer y acercarse hacia la aceptación de e incorporación al sexo opuesto o complementario. Esto sólo puede ocurrir cuando se ha satisfecho y continúa satisfaciéndose la necesidad de amor del mismo sexo. Sólo cuando uno se ha aceptado e identificado como miembro de su propio género podrá comenzar a desarrollarse una atracción hacia algo que es distinto de sí mismo.

Es importante darse cuenta que el desarrollo de la heterosexualidad es un resultado del proceso de cambio. El salir con alguien, casarse y tener hijos no son prueba de la transformación, ni son una cura para la homosexualidad.

¿Cuál es, entonces, la realidad ex-gay? Sencillamente, es un proceso de crecimiento que involucra obediencia, enriqueciéndose en la relación con Dios, construyendo y manteniendo amistades con el mismo sexo y, finalmente, caminando hacia la relación heterosexual o con el sexo complementario. Al atravesar por el proceso, uno se da cuenta de que nunca estará libre del poder de la tentación (Lucas 17:1), aún cuando el tipo, la fuerza y la intensidad de las tentaciones homosexuales pueden variar dramáticamente.

Pueden también haber fracasos, cediéndose a un evidente comportamiento homosexual o incluso a una relación. Esto es también parte de la realidad ex-gay. Esto no es señal de una derrota total, sino más bien una oportunidad para construir o reconstruir la base para aceptar el perdón y la aceptación incondicional de Dios al presentarnos valerosamente ante El en esas ocasiones cuando parecería que hemos sido derrotados (Salmos 103; Miqueas 7:18-20).


---------------------------------------------------------------

Publicado originalmente en ingles por Metanoia Ministries. Derecho de traducción al español © 2003-2005.
Exodus Latinoamérica. Todos los derechos reservados.
Originally published in English by Metanoia Ministries. English translation copyright © 1985 by Metanoia Ministries (P.O. Box 33039, Seattle, WA 98177-0039). Spanish translation copyright © 1997 by Exodus Latinoamérica. All rights reserved.

Pornografia: La Trampa y La Salida - David W. Argue

La pornografía es uno de los ataques más insidiosos del enemigo opuesto a la cultura y en contra de la iglesia de Jesucristo. El salto penetra por todos lados y llega a hombres y mujeres e incluye a pastores.

Yo soy la luz del mundo--declara Jesús en Juan 8:12. -El que me surge no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Dijo también -Ciertamente les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado (...)pero, si el Hijo los liberara, serán ustedes verdaderamente libres, versículos 34 y 36. Juan escribió: El Hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir las obras del diablo, 1a Juan 3:8. Esta es la verdad del Reino. No ha cambiado ni se ha debilitado el poder de Jesucristo.

¿Qué es la pornografía? Es cualquier cosa por cualquier media-palabras, fotografías, videos, imágenes, personas, cualquier representación ilícita o expresión inmoral con el intento de provocar en la persona emociones ilícitas o respuesta sexual inmoral. La pornografía es más que películas de XXX. La pornografía está en los canales de películas en las cadenas de cable, en revistas de venta, en los avances de videos que no son para programas para televisión de programación regular, en los canales donde se paga por ver una película y también en el internet informática. La pornografía incluye también la desnudez e inmoralidad en las películas, tales como Titanic. La pornografía abarca la contra portada de las revistas con sus imágenes sensuales, y los catálogos de la cadena de venta de prendas íntimas de vestir de Victoria´s Secret. Incluye los cuentos escritos para apelar a las fantasías pervertidas de las mujeres; las telenovelas y los programas de televisión con sus explícitas escenas sexuales, su lenguaje, las formas sutiles de enseñar que está bien ir a la cama con quien sea. La pornografía comprende todas aquellas cosas que provocan a las personas hacia expresiones sexuales no bíblicas como norma y como estilo aceptable de vida.

Vivimos en una plaga de perdición y sensualidad y como resultado todos somos afectados. Jesús vivió puro y habló claramente acerca de la pornografía y la lujuria. Una paráfrasis en inglés titulada The Message, (El mensaje), interpreta las palabras del Señor en Mateo 5:27,28 de la manera siguiente:

No te acuestes en la cama con la esposa de otro. Pero no creas que has conservado tu virtud simplemente por no acostarte con la mujer de otro. Tu corazón puede ser corrompido por la lujuria aún más pronto que tu cuerpo ve te corrompen también.

La trampa

Personas que estudian la conducta humana informan asuntos que nos deben de alarmar. Dicen que hay seis etapas progresivas de inducción hacia la pornografía.



Etapa 1: La tentación

La tentación pornográfica se representa de muchas formas. La lujuria te provoca a ver lo prohibido. Te sugiere que necesitas experimentar lo excitante, alimentar los deseos carnales y explorar la intimidad.

Se te hace creer que necesitas esto aunque sea una vez, que necesitas estar informado y que en realidad no puede ser tan malo como parece.

Stuard Barton Babbage en su libro Christianity and Sex (Cristianismo y sexo) declara: "Existe una ley sicológica fundamental que dice que cuando la imaginación y la voluntad están en conflicto, la imaginación (casi) siempre vence. Es en la esfera de la imaginación que la batalla debe ser ganada. Si se enciende la imaginación, la batalla se pierde con mayor facilidad."

Necesitamos mantener nuestra imaginación protegida, poniendo cuidado sobre nuestros ojos, nuestras mentes y controlando los excesos de una imaginación desenfrenada.

Santiago escribe: Resistid al diablo y él huirá de ustedes, Santiago 4:7. Hay que resistir desde los primeros momentos. Tenemos que decir: "Señor Jesús, esto no tendrá lugar en mi mente". Si no viene la resistencia desde nuestro corazón, entonces la tentación conduce a miradas prolongadas, a más tiempo mirando fragmentos de programas pornográficos de televisión, a fotografías sugestivas, o a secciones de libros y revistas.

Etapa 2: El encuentro.

Exactamente como enseña Santiago: Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; u el pecado una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte, Santiago 1:15. En la pornografía, la muerte se presenta implacable y penetra todo el ser. Le acompaña a la pornografía una actitud diabólica, la cual impacta la mente, el cuerpo y el espíritu-todos a la misma vez. Con la pornografía se establece una unión entre el pecado y una descarga hormonal, produciendo un efecto poderoso. Un solo encuentro en algunos casos puede dar inicio a patrones que de no ser desechados, pueden rápidamente conducir a la próxima etapa.

Etapa 3: La adicción.

La mayoría de las personas no entienden que de acuerdo a las investigaciones hechas por personas que estudian la conducta humana, la pornografía es adictiva de la misma forma que lo es la heroína, el "crack", el alcohol y los juegos de azar. El Dr. James McGough de la Universidad de California dice: "Experiencias al momento del despertamiento emocional o sexual quedan grabadas en la mente por la química epinefrina, y son muy difíciles de borrar". Jesús lo dijo claramente: Todo el que peca es esclavo del pecado, Juan 8:34.

Etapa 4: La escalada.

Debido a que la pornografía involucra estimulación sin verdadera satisfacción y despertamiento sexual sin satisfacción personal, la pornografía toma la dimensión más íntima de la vida y la abusa. Satanás usa lo inmoral para tomar más y más del alma, cuerpo y mente de la persona mientras da cada vez menos sentimiento erótico. La persona que es adicta a la pornografía encuentra difícil obtener el mismo grado de estimulación que recibía en sus experiencias previas. Tal persona busca, pues, formas más fuertes y degeneradas de estimulación.

Pablo escribe acerca de esta escalada pecaminosa en Romanos 1: 21-32. Investigadores han verificado que lo descrito en estos versículos es la pornografía de la etapa 5.



Etapa 5: La desensibilización.

Lo que antes era alarmante y repugnante se hace aceptable. La conciencia se paraliza al punto de tolerar lo inmoral. Y el peligro se encuentra en la rápida aceptación de los mitos de violación, degradación de la mujer, la pasividad de reacción contra la violencia y el impacto negativo sobre la familia.

Etapa 6: Hacer el papel.

Uno no puede sembrar en la mente ideas, imágenes, pensamientos, sugerencias sin empezar a poner por obra una manifestación malsana de lo mismo. La impresión produce la expresión. El que es malo, de su maldad produce el mal, Lucas 6: 45.

La vida espiritual no puede existir mancomunadamente con el coqueteo pornográfico. El que tolera la pornografía, dentro de poco pierde la vitalidad espiritual.

Existe el mito de que la expresión pornográfica es buena para el matrimonio que no anda bien en la intimidad. Eso es mentira. Lo que sucede es que el cónyuge viene a ser un objeto de juego y no una persona. Aún comparar al cónyuge con una fotografía pornográfica retocada por un técnico puede ser destructivo. Cuando se tiene problema en la intimidad con la pareja, hay que aprender a amar a la pareja y comunicarse con él o ella. No se puede entregar la vida emocional a cosas chocantes, cosas que pueden hacer más grande el distanciamiento en las relaciones del matrimonio.

La salida.

¿Cuál es el camino hacia la libertad? Uno tiene que purificarse y luego seguir andando en lo puro. Para lograr una limpieza tenemos que tomar cinco pasos.

Paso 1: Aceptar la verdad de la Palabra de Dios.

En oración hay que aceptar la Biblia. Hay que decir: "Sí, Señor, he pecado, he tolerado la mugre y he sucumbido ante la tentación. Pero Señor, restablezco mi vida a la pureza por tu Espíritu".

Con la ayuda de Cristo no se puede permitir nada más de lo pornográfico en la vida. Tenemos que resistir toda tentación en esta área.

Paso 2: Confesar el pecado.

Algunas personas caminan muy profundo en el pecado y esperan que se desaparezca del todo en un dos por tres. La cruz es suficiente para redimirnos de todo pecado, pero por medio de un profundo arrepentimiento personal es que Dios trae cambios al alma.

Paso 3: Clamar al Señor desde el fondo del alma.

Tenemos que examinar cada hecho pecaminoso y arrepentirnos. Hay que recibir el perdón y la misericordia de Dios. Su misericordia es grande y su perdón es inmensurable.

Paso 4: Entregar la totalidad de lo que somos a Jesucristo.

Esto abarca los pensamientos, la vida sexual y la vida emocional. El quiere todo lo que somos.

Paso 5: Fortalecer el enfoque de la mente.

Dice Proverbios 23:7: Tal como piensa en su corazón, así es el hombre. Un ejercicio de ayuda es la lectura del libro de Proverbios buscando las muchas referencia a la verdad acerca de la inmoralidad. Hay que fijarse en ellas. Nos incumbe edificar la mente y proteger la vida con la verdad que el Señor tiene para nosotros.

Viviendo en libertad.

Para poder mantenerse puro y limpio ofrezco cuatro consejos.

Primer consejo: Purificar la vida de toda forma posible.

Hay que hacer un inventario completo de la perversión que existe en la vida de uno. Tenemos que estar consciente de las manera en que entra la lascivia. Uno ha de entrar en un modo de pensar continuamente en la operación de hacer la limpieza. Si se hace difícil controlar lo que uno ve en la televisión, entonces la solución es no ver nada en ningún canal. Si por ahí se introduce la tentación, hay que deshacerse de todo. Quizá eso parecerá un extremismo, pero Jesús dijo: Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al infierno, Mateo 5: 29.

Segundo consejo: Evitar lugares donde se le presenta a uno la tentación de mirar algo de la pornografía.

Aléjate de la adúltera; no te acerques a la puerta de su casa, Proverbios 5:8. Como ministros, nos toca estar fuera del hogar muy seguido. Cuando uno está solo en la habitación del hotel, la tentación puede ser prominente. Antes de que uno se sienta débil, hay que ser muy listo. Estando a solas en un hotel, uno puede darse cuenta de que la tentación se hace fuerte y por lo tanto hay que hacer una estrategia con al ayuda del Espíritu Santo.

Algo que hago yo al llegar a la habitación es llamar a mi esposa para decirle el número del cuarto en que me encuentro. También le digo: "He desenchufado el televisor". Es que no quiero regresar a mi habitación después de una reunión en un estado de preocupación y cansancio y sentir el deseo de buscar en los canales algo que ayude a sentirme mejor. Quiero que el tiempo en la habitación del hotel sea un retiro seguro donde Dios y yo podamos estar a solas.

Algunas veces traigo fotografías de mi esposa e hijos y las pongo sobre la pantalla del televisor. En otras ocasiones tomo autoridad espiritual sobre la atmósfera del cuarto.

Tercer consejo: Ser lleno del Espíritu.

Pablo dio este consejo. Como el Espíritu mora en el creyente y como él desea la santidad, él ha de ayudarnos a tener una vida santa. Él fortalecerá nuestra vida y hará que vivamos de una manera piadosa.

Cuarto consejo: Orar con frecuencia cuando somos tentados.

Hay que rogar al Espíritu Santo que venga nosotros de una manera nueva para vestirnos de la pureza de Jesucristo.

Ser responsable a otra persona.

El que lucha con la pornografía necesita ser responsable a alguien más con quien pueda hablar amplia y abiertamente. Nos hace falta quién ore con nosotros y nos pregunte: "¿Cómo te va hoy?"

La responsabilidad mutua es primordial para pastores. Los ministros pueden tener sentimientos de soledad en el ejercicio de sus tareas y no tener en quién confiar. Pero necesitamos tener a alguien cerca nuestra. Proverbios 5:20,21 está dirigido a un joven varón, pero también es para las jovencitas. Es para todos. ¿Por qué, hijo mío, dejarte cautivar por una adúltera? ¿Por qué abrazarte al pecho de la mujer ajena? Nuestros caminos están a la vista del Señor; él examina todas nuestras sendas. (Biblia ampliada).

El Señor nos ayudará. Su fuerza se nos da para hacernos fuertes contra la tentación. Arrepintámonos y confesemos. Vivamos en la justicia de Dios. Podemos quebrantar todo vestigio de tinieblas en esta área para vivir en poder y en pureza.

--Tomado con permiso de la revista Enrichment (Enriquecimiento), Edición de verano de 1999. David W. Argue es Presbítero Ejecutivo para la región norte central de las Asambleas de Dios estadounidenses. Pastorea la iglesia de las Asambleas de Dios "Lugar de Cristo" en Lincoln, Nebraska.